sábado, 14 de diciembre de 2013

Llega el verano y las molestias de la otitis


sociedad

La otitis aparece en verano: está directamente relacionada con el calor y con el agua. Afecta, principalmente, a niños y a adolescentes. El agua, la humedad y el calor constituyen el caldo de cultivo idóneo para la proliferación de bacterias y hongos, que pueden afectar a la flora habitual de la piel que recubre el conducto auditivo externo. 

Para evitar posibles inflamaciones o infecciones, que pueden llegar a arruinar nuestras vacaciones, GAES Centros Auditivos ofrece algunos consejos y recomendaciones para mantener óptima nuestra salud auditivaes necesario tener en cuenta algunas precauciones y consideraciones.

En el mar y la pileta

A veces, los chapuzones pueden traer sorpresas desagradables. Por ejemplo, la denominada otitis externa, también llamada oído de nadador. Se trata de una infección del canal auditivo externo causada por la entrada de hongos o bacterias, y que se produce al exponer los oídos a humedad excesiva y continua (al bucear o nadar con la cabeza bajo el agua). Una posible solución es el uso de tapones de baño), que sellan el conducto y el pabellón del oído y lo protegen de posibles infecciones.

Limpieza correcta

La limpieza y el secado de los oídos se debe realizar con un algodón absorbente, y no con los hisopo, para evitar daños en la piel interna del oído.

De viaje

En el coche, de ruta para nuestro destino, cuidado con las corrientes de aire: tener la ventanilla baja mientras se conduce incrementa el riesgo de contraer infecciones como la otitis, debido al exceso de aire en el canal auditivo. Y si volamos, el despegue y aterrizaje pueden ser molestos para nuestro oído: para facilitar este proceso y disminuir esa incómoda molestia, es útil bostezar, espirar aire por la nariz o mascar chicle.

Cuidado con el aire acondicionado

Si bajamos mucho la temperatura, podemos causar la aparición de otitis media, una infección que es más común durante los meses de invierno.

El mantenimiento de los audífonos

El principal enemigo de las ayudas auditivas en los meses de verano es el exceso de sudoración. La mayor transpiración de la piel en esta época puede perjudicar al audífono, por eso es muy recomendable limpiarlo regularmente con productos adecuados como sprays, toallitas y deshumificadores.