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Así lo aseguraron desde el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana en una nueva presentación del índice barrial de precios de la ciudad correspondiente al mes pasado. Además, advirtieron que “Cada vez es mayor la diferencia de los resultados con los valores que publica el cuestionado INDEC”.
Victoria Vuoto [foto] titular del ISEPCi afirmo que “Según la variación de precios de la Canasta Básica Alimentaria una familia tipo necesita en Mar del Plata $4.271,30 para superar la línea de pobreza. En contraste con el índice del INDEC que afirma que es de $ 1.734,36”.
Respecto a la Canasta Alimentaria, Vuoto añadió, “según la información recogida por el Índice Barrial de Precios en más de 30 barrios de la ciudad, hubo una variación del 20,45% en lo que va del año 2013, aumentando en más de $318 el costo que una familia tipo tiene para afrontar una alimentación adecuada”.
“Queremos resaltar los excesivos aumentos de alimentos indispensables que se sucedieron en un mes, como el arroz un 16%, tomate un 90%, la papa un 33%, el pollo un 16,4%, entre otros” advirtieron.
Analizando la problemática Victoria Vuoto expreso “la ciudadanía necesita un estado que genere políticas públicas para atacar el aumento de precios que sean efectivas empezando por democratizar el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos”.
Y agrego “Visto en perspectiva es claro cuando el INDEC va a cumplir siete años de intervención, que el objetivo principal fue y es encubrir la persistencia de elevados niveles de pobreza e indigencia, inexplicables en un contexto de fuerte crecimiento económico”.
A modo de explicación la titular del Instituto enfatizo “La inflación tiende a acompañar la devaluación del peso, tanto por la fuga de dólares, como por la impresión de moneda, una devaluación que este año alcanza casi el 50%, y con una tendencia profundizarse. Esto, al contrario de lo que quiere dibujar el relato oficial, beneficia a los sectores exportadores, y deprime el mercado interno. Así los aumentos de precios no solo se explican por la concentración de los mercados de alimentos, sino también por la pérdida de valor de la moneda nacional”, concluyo.
