miércoles, 17 de marzo de 2010

GREENPEACE SE SUMA AL TEMA DE LA BASURA


sociedad

Un reciente informe de la organización Greenpeace muestra el explosivo crecimiento de la basura generada y el aumento de los volúmenes que se entierran en rellenos de la provincia de Buenos Aires. Los últimos 2 años han sido los de mayor enterramiento de la última década. Este año la Ciudad deberá reducir en 800 mil toneladas el envío de basura a rellenos para cumplir con la ley. A pesar de estar prohibida, la incineración vuelve a ser materia de estudio para el Gobierno de la Ciudad.

Un informe difundido por Greenpeace muestra el incesante crecimiento en los volúmenes de residuos producidos y enviados a rellenos sanitarios durante la última década por parte de la Ciudad de Buenos Aires. “La Ciudad deberá enviar a rellenos este año no más de 1.048.000 toneladas de residuos, es decir, unas 800.000 toneladas menos que en el 2009” declaró a Más que noticias Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace y agregó: “Esta reducción es la necesaria para cumplir con la primera meta de la Ley 1854”.

Greenpeace ha reclamado insistentemente al Gobierno de Mauricio Macri el cumplimiento de la ley de Basura Cero para frenar el alarmante crecimiento de enterramiento de residuos sólidos urbanos (RSU) en rellenos sanitarios del conurbano bonaerense. Acorde al informe, en 2009 los sectores que más aumentaron sus niveles de disposición final fueron residuos domiciliaros y los resultantes del barrido, fracción compuesta por la mayor parte de los residuos secos y húmedos factibles de ser reciclados y recuperados. “Si todos los vecinos contaran con un sistema de disposición inicial diferenciada en la vía pública que les permitiera realizar la separación en origen, existiera un servicio de recolección diferenciada de residuos y campañas de comunicación que los guiaran sobre cómo implementar este sistema, el resultado sería otro” explicó Villalonga.

En el actual contexto, con volúmenes crecientes de generación, sin que se haya realizado ningún esfuerzo de reducción y reciclado en la medida en que la ciudad lo requiere y tal como lo exige la ley, el Gobierno de la Ciudad ha retomado una vez más la idea de incinerar basura. “Esta opción, además de estar prohibida por ley, no es una solución” explicó Villalonga y agregó: “es contaminante y es contradictora con el objetivo de Basura Cero: al destruir residuos por cualquier método de incineración se despilfarran recursos que podrían recuperarse”.

“La situación de la gestión de residuos de la Ciudad en el año de la primera meta establecida por la Ley Basura Cero es alarmante”, señaló Villalonga. “La precariedad de la situación de los contratos de prestación del Servicio Público de Higiene Urbana; el colapso de los rellenos sanitarios del conurbano; el creciente rechazo de comunidades de la provincia de Buenos Aires para recibir residuos de la Ciudad, el aumento de las toneladas de residuos enviados a disposición final nos muestran el fracaso de la gestión de residuos en los últimos dos años, la única solución es cumplir con Basura Cero, la incineración es el peor camino”.

La Ley 1854 (“Basura Cero”), sancionada por unanimidad por la Legislatura en 2005, establece metas de reducción progresiva de envío de RSU a rellenos sanitarios, en un 30% en 2010, 50% en 2012 y 75% en 2017, tomando como base los niveles enviados al CEAMSE durante el año 2004.

Sin embargo, en los dos últimos años se desmanteló la incipiente implementación de la Ley iniciada en 2007 y sólo se han evidenciado retrocesos que se reflejan en los crecientes envíos a disposición final de RSU.