martes, 1 de noviembre de 2011

Cómo armar una huerta orgánica en casa


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¿Cuántas veces escuchamos hablar de productos orgánicos, y de la enorme ventaja que presentan en relación a los tradicionales en cuanto a nutrición y salud?

Una huerta orgánica utiliza técnicas orgánicas de producción, un modelo que privilegia la tierra y todo lo que implique incrementar su fertilidad natural, y también a la diversidad o variedad de cultivos. No requiere el uso de agroquímicos.

Si usted lo desea puede realizar su propia huerta orgánica en casa. Cualquier lugar es apto, siempre que tenga 6 horas diarias de sol directo como mínimo, y buen suelo, al que podemos incorporar abono compuesto periódicamente. Lo ideal es comenzar con una superficie pequeña (2 o 3 m2) e ir incrementándola de acuerdo a las necesidades de cada familia.

En invierno podemos sembrar: puerro, cebolla, achicoria (radicheta), escarola, brócoli, coliflor, repollo, espinaca, rúcula , ajo, arvejas. Hay especies de todo el año como la acelga, apio, lechuga, remolacha, rabanito, perejil y zanahoria.

¿En maceta o a campo? La diferencia entre estas dos modalidades radica principalmente en el sustrato a utilizar para armar los contenedores. Este tiene que ser bien suelto, aireado y fértil.
Al crecer en macetas, las raíces no tienen la posibilidad de explorar mas suelo en busca de agua, aire y nutrientes. Por lo tanto hay que brindarles las mejores condiciones para que puedan desarrollar y crecer bien, en ese espacio.

Si va a armar su huerta en macetas, deben tener una altura mínima recomendable de 30 cm. para las hortalizas de hoja y de 50 cm. para las de fruto y raíz. El material de la maceta en sí puede ser variado: plástico, metal, terracota, cemento, fibrocemento, cerámica o cualquier otro.

Los cuidados Plagas: La huerta orgánica, que se basa en principios ecológicos, imita los mecanismos de equilibrio y estabilidad de la naturaleza, en los que conviven diversas especies de insectos y plantas. Si logramos diversidad de hortalizas, flores y aromáticas asociando y rotando a lo largo del año, y un suelo fértil, el estado de salud de nuestra huerta mejorará notablemente, logrando el equilibrio y el autocontrol del sistema sin tener que aplicar ningún preparado (aún natural). Recordemos que la aparición de una plaga responde a una situación de desequilibrio, como puede ser un suelo poco fértil y mal trabajado, o la realización de un monocultivo a lo largo de varias temporadas, entre otros.

Agua: los riegos deben ser abundantes y espaciados en el tiempo. Conviene regar al pie de la planta sin mojar las hojas, a la mañana muy temprano o a la tardecita.

Sol : como ya dijimos, lo ideal es contar con 6hs de sol diarias (de 10:00 a 16:00)
Carpidas: remover la tierra entre hileras alrededor de las plantas, mejora mucho la sanidad de las mismas.

Desmalezado: se recomienda eliminar las malezas para que no compitan con las plantas cultivadas por agua, luz, nutrientes y espacio.

Cabe señalar que según la superficie que manejemos, la huerta orgánica se puede pensar tanto como un emprendimiento como solo para el consumo familiar. En cualquier caso, es importante generar una toma de conciencia y cambio en cuanto al cuidado del medio ambiente y también hacia una mejor alimentación, algo básico para mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestra familia

por los Ing. Agr. Nicolás Laffatigue y Alejandra Lara, de Integral Instituto de Diseño (www.integral.edu.ar; huertaencasa@gmail.com).