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El hacinamiento y las condiciones de las prisiones de América Latina en general son nefastas como resultado de la poca atención e inversión de los gobiernos para mejorarlas, afirmó hoy el relator especial de la ONU sobre tortura y tratos degradantes. En conferencia de prensa en Ginebra, Juan Méndez se refirió a los recientes motines con desenlaces trágicos en cárceles de Honduras, México y Brasil, y señaló que en muchos centros de detención se cometen abusos de prisioneros que equivalen a tortura.
“La situación de las prisiones en toda Latinoamérica es nefasta, muy mala. Desde luego que hay grados y las condiciones varían pero no creo que haya un solo país que pueda vanagloriarse de tener un sistema carcelario humano”, dijo Méndez. Agregó que hay casos extremadamente graves y consideró lamentable que el maltrato a los presos heredado de las dictaduras en la región continúen vigentes en un periodo de democracia.
El experto consideró que los gobiernos latinoamericanos no desean que se torture a los prisioneros, pero tampoco le dan prioridad en su agenda a la reforma del sistema carcelario ni del sistema de justicia criminal. En este sentido, sostuvo que el hacinamiento es consecuencia de esa negligencia y falta de inversión, pero advirtió que también es resultado de la tendencia a penalizar todo y enviar a mucha gente a la cárcel, incluso a la que no debería estar ahí.
Méndez subrayó que aunque las prácticas degradantes en las prisiones no sean ordenadas por los gobiernos, no quiere decir que no sean responsables de que ocurran.