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La ONU estima en más de 9.000 el número de civiles muertos durante el año que ha durado el conflicto en Siria, indicó hoy el coordinador especial de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Medio Oriente.
En su informe periódico al Consejo de Seguridad, Robert Serry señaló que Siria sigue siendo el tema más urgente para Naciones Unidas en la región.
“La violencia en el terreno continúa incólume, dando como resultado numerosos muertos y heridos. Los cálculos creíbles colocan la cifra de muertos desde el inicio de las protestas hace un año en más de 9.000. Es imperativo detener los enfrentamientos y evitar una mayor escalada violenta del conflicto”, puntualizó.
Serry se refirió a la aceptación por el gobierno sirio de la propuesta del plan de Kofi Annan, enviado de la ONU y la Liga de Estados Árabes, para poner fin a la crisis y se sumó al llamamiento a las autoridades de ese país a tomar medidas inmediatas y acordes con sus compromisos.
Agregó que el gobierno sirio debe demostrar a su pueblo que está listo para el cese de la violencia y el inicio del proceso político, que incluiría un diálogo con la oposición.
Del mismo modo, destacó la urgencia de garantizar el acceso y distribución de asistencia humanitaria.
