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Contraer gripe durante un viaje, tanto de placer como de negocios, puede contrariar los objetivos originales, dejando sin actividad a una persona durante 7 días a los que pueden sumarse otras dos semanas con trastornos menores.
Es fundamental consultar al médico 4 semanas antes de viajar y vacunarse contra la gripe así como también contra otras enfermedades infecciosas prevenibles por vacunas a las que se puede llegar a estar expuesto en el lugar de destino dice el Dr. Tomás Orduna, Jefe del Servicio de Patología Regional y Medicina Tropical del Hospital Francisco Muñiz de Buenos Aires, y Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero (SLAMVI), M. N. Nº 61528.
Durante la época de vacaciones miles de personas utilizan diferentes medios de transporte para visitar ciudades dentro de su país de residencia o en el exterior. Por su parte, y debido a la globalización, las empresas se expanden cada vez más y sus ejecutivos deben desplazarse hacia otras ciudades o países donde existen nuevas oportunidades de negocios. Es así que en pocas horas los viajeros cambian de horario, alimentación y estación, poniendo a prueba su sistema inmunológico.
Contraer gripe puede dificultar los objetivos del viaje: perder días valiosos del lugar elegido para el descanso o, en el caso de tratarse de un viaje de negocios, posponer reuniones, disminuir la calidad de las disertaciones o incluso estar incapacitado para brindarlas.
En este sentido, el incremento de los viajes laborales puede aumentar la incidencia de ausentismo laboral, lo que constituye un riesgo para la empresa. Además, la gripe deja en promedio 7 días sin trabajar más 14 días con trastornos menores, siendo la causante del 10 al 12% de las ausencias laborales, rango que puede incrementarse a un 35% durante la temporada invernal, causando millones de días perdidos de trabajo al año. Sólo en los Estados Unidos, las pérdidas económicas por la gripe suman aproximadamente 3 billones de dólares anuales.
Recomendaciones:
1.- Consultar al médico 4 semanas antes del viaje para poder administrarse las vacunas requeridas por el gobierno del país de destino. La vacuna antigripal, si bien no es obligatoria, tiene un valor prioritario para la protección. Hay que tener en cuenta que la vacuna que se aplica en el Hemisferio Sur no siempre es la misma que la del Hemisferio Norte, por cuanto el ciclo estacional es invertido y las cepas y subtipos del virus pueden variar de un hemisferio a otro. Consecuentemente, quienes se exponen, deben considerar la aplicación de vacuna adecuada a la región geográfica de exposición
2.- Tener en cuenta que existen evidencias publicadas de que una sola persona puede diseminar la enfermedad al 72% de los pasajeros de un avión.
3.- Consultar a su especialista si se siente enfermo, a fin de evaluar la factibilidad del viaje. Cumplir las indicaciones del profesional beneficiará la recuperación y evitará recaídas posteriores por una afección mal tratada, además de evitar el contagio a los demás.
4.- Consultar al médico para armar su propio botiquín médico de emergencia en caso de presentarse otro tipo de complicaciones como diarrea, vómitos y fiebre.
5.- Considerar que el frío y la humedad favorecen las infecciones por el virus de la gripe. Un estudio publicado por la Universidad Estatal de Oregon, evidencia que a menor humedad absoluta en el ambiente (cantidad de vapor de agua), mayor permanencia del virus de la gripe en el medio ambiente y, como consecuencia, se incrementan las posibilidades de transmisión.
6.- Evitar los cambios bruscos de temperatura y regular el uso del aire acondicionado entre los 22 y los 24 grados.