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La producción agrícola necesitará aumentar un 60% en los próximos 40 años para cubrir la creciente demanda mundial de alimentos, controlar los precios de esos productos y reducir la inseguridad alimentaria global.
Así lo destacó hoy el director general de la FAO, José Graziano da Silva al presentar en Roma el último informe de las Perspectivas Agrícolas 2012-2021, elaborado en conjunto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
“Es interesante apuntar que el crecimiento de la producción se ha dado principalmente en los países en desarrollo. Ha sido liderado por América Latina y el Caribe, y por el África Subsahariana, las dos regiones con el mayor potencial agrícola en la actualidad”, indicó Graziano.
Por otra parte, el informe subraya que también existe una necesidad creciente de mejorar el uso sostenible de los recursos, ya que el 25% de la tierra agrícola está altamente degradada, al tiempo que existe una escasez grave de agua para la agricultura en muchos países.
Agrega que fomentar mejores prácticas agronómicas y crear un ambiente regulador apropiado, incluyendo las necesidades de los pequeños productores, son esenciales para cumplir con esos desafíos.
También recomienda que se reduzca el desperdicio de alimentos y considera que todos ellos son factores fundamentales para cubrir la creciente demanda y mejorar la productividad en la cadena de suministros.
