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La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó hoy que siete personas han muerto y cuatro se reportan desaparecidas como consecuencia de un monzón y del paso por Filipinas de la tormenta tropical Trami.
Once provincias del país sufren inundaciones y la capital del país, Manila, ha sufrido graves daños de infraestructura como consecuencia de las lluvias torrenciales. Decenas de edificios de la ciudad están anegados y la mayoría de carreteras son inoperantes.
En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de OCHA, Jens Laerke, explicó que la cifra de damnificados asciende a 94.000 y que más de 2.000 personas han debido ser evacuadas.
“Si bien el gobierno no ha solicitado formalmente ayuda humanitaria internacional, el secretario de Asuntos Sociales y Desarrollo ha pedido apoyo para la distribución de comida y la gestión de centros de evacuación”, dijo el portavoz.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que más de la mitad del área metropolitana de Manila ha quedado cubierta por el agua y que será necesario habilitar nuevos centros para evacuados.
