jueves, 14 de enero de 2010

ES LENTA LA AYUDA AL PUEBLO DE HAITÍ


internacional

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) comenzaron conjuntamente este jueves la distribución de ayuda en Haití después del desastre producido por varios sismos.

La OIM tiene en sus almacenes del país caribeño materiales para asistir a unas 10.000 familias, pero son insuficientes para afrontar las necesidades actuales, indicó la portavoz del organismo, Jemini Pandya.

“Mientras el PMA se centrará en la repartición de comida, la OIM distribuirá lonas impermeables, mantas, bidones, contenedores de agua y materiales para refugios”, dijo la portavoz. Agregó que se necesitan con urgencia más tiendas de campaña y apoyo financiero.

También destacó las dificultades logísticas que afrontan en este momento para llevar a cabo la distribución de ayuda.

“Si bien los vehículos están intactos, el problema es la falta de combustible, pronto no habrá más y otro problema, obviamente, es que, como todos, estamos muy afectados por la falta de los servicios de telecomunicaciones”, explicó Pandya.

Para apoyar a su personal en Haití, la OIM ha despachado varios equipos internacionales de expertos en emergencias que arribarán en los próximos días.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que ocho hospitales fueron destruidos o dañados gravemente por el terremoto del pasado martes.

El portavoz de la OMS, Paul Garwood, dijo que otras muchas instalaciones sanitarias sufrieron igual destino. “Esta realidad obstaculiza gravemente la posibilidad de que la gente reciba tratamientos urgentes para salvar sus vidas, por lo que ahora es una prioridad ampliar los servicios de emergencia en las instalaciones que existen, o en otras que se puedan establecer”, dijo Garwood.

El portavoz añadió que el rescate de víctimas sigue siendo fundamental y la prevención de infecciones de las heridas y de fracturas que pueden causar la muerte.Por otro lado, se informó que el sismo provocó daños severos en dos hospitales en la República Dominicana.