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El cuidado y mantenimiento de los neumáticos es un factor muy importante no sólo en aras de la seguridad, sino también para lograr niveles de consumo eficiente y asegurar la vida útil de los mismos. Performance Center elaboró una serie de recomendaciones y tips a tener en cuenta en el momento de cambiar una “rueda desinflada”, así como para saber si es momento de comprar cubiertas nuevas.
Paso 1: Control del inflado
Verificar diariamente el nivel de inflado de los neumáticos. Si a simple vista lucen más bajos que de costumbre, chequearlos con un medidor de presión. La mayoría de las cubiertas sin cámara llevan una inscripción en la banda lateral que indica la máxima presión (psi) admitida. En ningún caso la presión debe superar esta marca, y siempre es conveniente seguir las indicaciones del manual del propietario sobre la presión recomendada. Tanto un inflado excesivo como uno deficiente, causa desgaste irregular y debilita al neumático, además de impactar en el consumo de combustible y afectar la vida útil de las cubiertas.
Paso 2: Control del desgaste
El “dibujo” o “huella” de un neumático es indicador de su grado de desgaste. Para comprobar si están en buen estado, se recomienda que la profundidad de estas no sea inferior a 0,5 cm (5 mm). Por otro lado, si el desgaste es más marcado en algún sector de la banda de apoyo de la cubierta, se debe a un defectuoso alineado de las ruedas, y se debe corregir en forma urgente, ya que esto reduce enormemente la vida útil de los neumáticos.
Paso 3: Cambio de un neumático
Ante un neumático pinchado o completamente desinflado, se hace necesario cambiarlo cuanto antes para prevenir deformaciones y no circular con él ni siquiera distancias cortas. De lo contrario se pone en riesgo la seguridad del vehículo y sus ocupantes, a la vez que el neumático queda inutilizable.
El procedimiento habitual para el cambio de un neumático es el siguiente:
• Accionar el freno de mano.
• Colocar el gato (hidráulico/mecánico) en el encaje de la carrocería más cercano a la rueda afectada.
• Aflojar las tuercas, sin quitarlas.
• Levantar el auto con el gato a una altura suficiente para que la rueda no toque el piso.
• Quitar las tuercas y la rueda.
• Colocar la rueda de auxilio y ajustar las tuercas manualmente.
• Bajar el auto hasta que la rueda apoye completamente.
• Ajustar todas las tuercas.
Paso 4: Rotación
Las cubiertas tienen un desgaste diferente según la posición en el vehículo, el estilo de manejo y las condiciones del mecanismo de suspensión. La rotación regular de las ruedas, cambiándolas de posición delante/atrás – derecha/izquierda, pueden distribuir el esfuerzo asociado al uso, lo que ayuda a extender la vida útil y maximiza la tracción en las cuatro ruedas. El manual del propietario del auto suele tener indicaciones sobre los períodos de rotación recomendados por el fabricante.
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