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Cerca de 1.400 millones de personas viven en lugares altamente vulnerables a la infección de cólera, unos tres millones contraen la enfermedad y 100.000 mueren cada año a causa del padecimiento. Esas cifras son diez veces superiores a las que se reportan oficialmente, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su boletín mensual.
El cólera, cuyas principales manifestaciones son diarrea y deshidratación agudas, se presenta sobre todo en lugares de gran hacinamiento y condiciones sanitarias escasas. La OMS indicó que la mitad de los casos, al igual que de los decesos, son niños menores de cinco años.
La agencia de la ONU estima sólo se le informa sobre un 10% del total de casos pese a que los países tienen la obligación de notificarla según las Regulaciones Internacionales de Salud.
La doctora Claire Lise Chaignat, del Departamento de Enfermedades Epidemiológicas de la OMS, explicó que muchos países no cuentan con sistemas de laboratorio o supervisión adecuados para detectar el cólera, además de que algunos gobiernos temen divulgar los datos reales por temer un efecto negativo en el turismo y el comercio.
