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El Secretario General y el Consejo de Seguridad de la ONU condenaron el ataque contra el Consulado de Estados Unidos en Benghazi, Libia, que dejó muerto ayer al embajador Christopher Stevens y a tres diplomáticos más, así como a varios empleados libios de esa representación.
La agresión en Benghazi se produjo luego de la divulgación por Internet de un video producido en California que los musulmanes consideraron como un insulto a Mahoma, el profeta del Islam.
En un comunicado, se recordó que Naciones Unidas rechaza cualquier forma de difamación religiosa, pero subrayó que nada justifica la violencia brutal como la registrada ayer en Benghazi.
Ban también recordó que Libia, como país anfitrión, tiene la obligación de proteger las instalaciones y el personal diplomático de todas las representaciones extranjeras.
Asimismo, se mostró complacido con las declaraciones de las autoridades libias que identificarán y juzgarán a los responsables.
Por otra parte, reiteró el compromiso de la ONU de continuar trabajando con el gobierno y el pueblo libios para lograr la estabilidad del país.
En este sentido, anunciaron que Tarek Mitri será su nuevo representante especial para Libia y fungirá como jefe de la Misión de Apoyo de la ONU para ese país (UNSMIL). El diplomático libanés relevará en el cargo al británico Ian Martin, quien ocupará el puesto hasta el 14 de octubre.
