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La reunión internacional de expertos en tsunamis auspiciada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) terminó hoy en Viena tras cuatro días de intercambio de información sobre la evaluación e inspección de las salvaguardas de las plantas nucleares en casos de eventos extremos.
El encuentro analizó las lecciones aprendidas del terremoto y tsunami que provocaron el accidente en la central de Fukushima, Japón, en marzo de 2011.
Los expertos coincidieron en que el siniestro destacó la magnitud que puede tener el impacto de los desastres naturales en las instalaciones nucleares.
En el cónclave –en el que participaron 120 especialistas de 35 países, además de expertos del OIEA – se discutieron distintos escenarios de catástrofe que incluyeron los efectos de fenómenos naturales combinados y se estudiaron modelos para mejorar las inspecciones y las medidas de seguridad para esos casos.
