sociedad
FIC Argentina, organización sin fines de lucro que promueve políticas para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, alerta sobre el crecimiento de la obesidad y el rol de las escuelas para mejorar los hábitos alimentarios desde la niñez.
La Base de Datos Global sobre Crecimiento Infantil y Malnutrición de la Organización Mundial de la Salud señaló en 2010 que Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores de cinco años en América Latina: un 7,3%. El crecimiento de la obesidad infantil es producto de múltiples factores, entre ellos, el aumento del consumo de alimentos y bebidas industrializados de bajo costo, altos en grasa, azúcares y sal, y pobres en fibra y otros nutrientes junto a la disminución de la actividad física debido a los estilos de vida cada vez más sedentarios. Esto está acompañado por un aumento de las acciones de marketing y publicidad de las empresas alimenticias dirigidas especialmente al público infantil.
De acuerdo a un estudio publicado recientemente, los niños de entre tres y cinco años con sobrepeso tienen cinco veces más posibilidades de ser obesos en la edad adulta. Según datos del Ministerio de Salud, en los últimos años se observó un incremento significativo de la obesidad en la población: del 14,6% en 2005 pasó al 18% en 2009. A largo plazo, el aumento de obesidad se acompaña de mayor riesgo de enfermedades crónicas, como las cardio y cerebrovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias.
“La obesidad infantil es ya una epidemia mundial y los cambio individuales en los hábitos son necesarios pero no suficientes. Es fundamental que se tomen medidas desde el Estado para promover hábitos saludables en todos los entornos, sobre todo el escolar: acceso a agua potable, alimentos saludables y actividad física. Este problema debe ser una prioridad en las agendas de salud pública para proteger los derechos de los más chicos”, señala Lorena Allemandi, investigadora de FIC Argentina.