martes, 24 de septiembre de 2013

Homenaje de la Legislatura al Cura Brochero


política

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires realizará un homenaje al Cura Brochero, emplazando una placa en su recuerdo en la plazoleta de Av. de los Corrales y Timoteo Gordillo. La iniciativa fue impulsada por el padre Carlos Otero del Santuario San Pantaleón del barrio de Mataderos, y avalada por el Vicepresidente 1º de la Legislatura, Cristian Ritondo, y el Diputado Roberto Quattromano, ambos oriundos del lugar.

En la ocasión, también se descubrirá, además, otra placa propiciada por un grupo de instituciones del barrio de Mataderos que, con la consigna de “Un cura gaucho en un barrio gaucho”, vienen solicitando desde hace tiempo que en ese mismo lugar se erija un monumento en recuerdo y homenaje a este sacerdote ejemplar.

El Cura Brochero nació en el paraje llamado Carreta Quemada próximo a Santa Rosa de Río Primero, el 16 de marzo de 1840 aunque aparece registrado un día después cuando fue bautizado. En 1856 ingresó al Seminario de Nuestra Señora de Loreto y en 1858 concurre a la Universidad Nacional Mayor de San Carlos en donde conoce al futuro presidente Miguel Juárez Celman con el que inicia una amistad que perdurará a lo largo de sus vidas. El Padre Brochero tomó los hábitos de sacerdote a los 26 años de edad en 1866 y el 10 de diciembre del mismo año da su primera misa.

Tras una vida dedicada íntegramente al prójimo y a su tierra, el Padre Brochero enfermó de lepra en su vejez, y quedó sordo y ciego. Caracterizado por usar un lenguaje popular, sus últimas palabras fueron "ahora tengo ya los aparejos listos pa'l viaje". Años después de su entierro se encontró que su cuerpo estaba incorrupto.

En el año 2012 la Iglesia Argentina estuvo de fiesta: el Decreto de beatificación del Cura Brochero fue firmado el día 20 de Diciembre por Su Santidad Benedicto XVI, gracias al milagro que le atribuyó una junta médica del Vaticano. La Iglesia Argentina celebra este avance en la causa de beatificación ya que se espera poder pronto nombrarlo patrono de los Sacerdotes. Unas palabras del Cura Gaucho: “La gracia de Dios es como la lluvia, que a todos moja” (Cura Brochero).