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El 2° Foro Regional sobre Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación destacó la importancia del desarrollo científico y tecnológico regional para disminuir las asimetrías sociales.
Se aprobó la declaración de América Latina y el Caribe “Hacia un nuevo contrato social de la ciencia”. Este será el único documento regional que se presentará en noviembre en la conferencia mundial de UNESCO en Budapest.
La declaración es resultado del debate que se llevó a cabo durante el 2° Foro Regional sobre Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y por la Oficina Regional de Ciencia de la UNESCO.
Cómo promover la investigación científica y el desarrollo de áreas prioritarias; cuáles son los mecanismos más adecuados para incorporar la ciencia y la tecnología al sector productivo; cómo lograr el desarrollo sustentable respetando la naturaleza y los saberes ancestrales fueron alguno de los ejes de debate que guiaron el foro.
Si bien los países de la región presentan un abanico muy heterogéneo en la composición de sus respectivos sistemas científicos- tecnológicos, es destacable que la institucionalización de la ciencia y la tecnología y su importancia dentro de las agendas políticas son fenómenos relativamente nuevos en comparación con los países desarrollados.
“Es imprescindible para el crecimiento de nuestros países la cooperación sur – sur. Si podemos salir del modelo lineal de la ciencia y la tecnología, lograr la apropiación social de esos conocimientos y desarrollos científicos, apostar al desarrollo sustentable y a la revalorización de las culturas originarias podremos dar un salto cualitativo en nivel de vida de la región”, destacó la Dra. Ruth Ladenheim, secretaria de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina.
La necesidad de mayor inversión en ciencia y tecnología fue otro punto clave en las exposiciones. Jorge Grandi, director de la oficina regional de Ciencia de la UNESCO, expresó que “el promedio de inversión del PBI en la región es de 0.62%, una cifra que nos coloca muy por debajo de los países centrales es por ello que la UNESCO se plantea el desafío de actuar como catalizador de la cooperación internacional. En la cooperación radica la posibilidad de optimizar el uso de los recursos materiales y humanos”.
Si en los 80 la tendencia económica fue guiada por la oferta y en los 90 por la demanda, el escenario global actual requiere de una economía de redes entre las universidades, las empresas y el Estado donde las inversiones en ciencia, tecnología e innovación son claves para aumentar la productividad. “Es importante el aumento de la inversión en ciencia y tecnología en America Latina y el Caribe pero no debemos olvidar que la ciencia es una actividad social que conlleva valores. El aumento de productividad debe ir en pos de una disminución de las desigualdades sociales y económicas de la región” remarcó Mario Albornoz, coordinador del Observatorio Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la OIE.