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La Presidenta encabezó la inauguración de la Feria del Libro de Frankfurt, donde la Argentina es invitado de honor por cumplirse este año el Bicentenario de la Revoluvión de Mayo. Allí la mandataria afirmó que "como lectora incansable de libros, jamás hubiera soñado estar presidiendo como país invitado de honor la ceremonia de apertura de este importante evento".
El director de la Feria del Libro del Frankfurt, Juergen Boss, dio la bienvenida a la delegación argentina que es invitada de honor en esta muestra, recordó el drama de los 30.000 desaparecidos durante la última dictadura militar y cómo la literatura argentina supo canalizar el pasado contando historias a partir de lo ocurrido en nuestro país.
En tanto que la Presidenta homenajeó a los escritores que participan de la Feria del Libro de Frankfurt en la figura de Elsa Oesterheld, "viuda de un fantástico autor y escritor de "El Eternauta" que desapareció durante la dictadura militar al igual que sus cuatro hijas".
"Ella representa a todos los escritores argentinos que sufrieron durante uno de los peores momentos que vivió la Argentina. En ella estoy homenajeando a todos los que, como dice Griselda Gambaro, tienen un compromiso militante con los derechos humanos y con la vida", sostuvo la Presidenta.
Por su parte, Elsa Sánchez de Oesterheld, viuda del autor de "El Eternauta", agradeció a la Presidenta y al ex presidente Néstor Kirchner por hacer que la Argentina "renazca": "Gracias a esta nueva mujer y este nuevo hombre que surgieron de un país como el nuestro, estamos renaciendo", dijo la viuda de Héctor Germán Oesterheld, al recibir el reconocimiento de la Presidenta durante la inauguración del pabellón argentino en la Feria del Libro de Frankfurt. "Yo creí estar muerta y vuelvo a tener esperanzas", completó.
En su discurso, Cristina Fernández destacó la "importante industria editorial" que tiene la Argentina y el "fuerte impulso a la educación" de su gestión. Además, la mandataria agradeció a las autoridades de la muestra por haber elegido a la Argentina como invitada de honor a esta edición. "Como lectora incansable de libros jamás hubiera soñado estar presidiendo como país invitado de honor la ceremonia de apertura de este importante evento", dijo la jefa de Estado.
La mandataria afirmó que "la Argentina ha presentado 200 años de historia" en la Feria del Libro de Frankfurt "sin maquillajes": "La Argentina no se maquilla ni se maquillará, ahí está su historia de desencuentros y con encuentros expresado como en pocas partes a través de sus escritores y también sus pintores que reflejan la realidad de estos 200 difíciles años que hemos vivido los argentinos", sostuvo la Presidenta.
En otro tramo de su discurso, la Jefa de Estado aseguró que América latina es el lugar de pertenencia de Argentina, "su casa". "América latina es nuestra casa y eso somos los argentinos, mestizaje puro, como toda América latina".
Agregó que América latina es "lo más nuevo y original" en cuanto a población, ya que se mezcla "lo europeo, con el negro y los pueblos originarios", y mencionó la importancia de los escritores Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Rodolfo Walsh para contar esta peculiaridad.
También, destacó la necesidad de hallar "una adecuada legislación que proteja (en la web) los derechos de propiedad intelectual que cada autor y editor tiene sobre su obra". Al respecto, rechazó la idea de que en el futuro los libros tenderán a desaparecer y consideró que se debe buscar la forma de "amalgamar nuevos métodos" para transmitir conocimientos a nivel educativo y, a la vez, "respetar los derechos que le asisten a editores, impresores y autores". "Esto es responsabilidad de los políticos a través de sus poderes, el legislativo, el judicial, y de quienes tenemos responsabilidad desde el Ejecutivo", expresó la mandataria.
Previamente al discurso de la Presidenta, expuso la escritora Griselda Gambaro, una de las oradoras en la inauguración de la Feria del Libro de esta ciudad, la más grande del mundo y de la cual Argentina es invitada de honor. Recordó que los escritores argentinos pagaron con el exilio o con la vida su oposición a la dictadura militar.
Tuvimos escritores para avergonzarnos, pero muchos más para experimentar orgullo, aseguro Gambaro. También recordó a los escritores alemanes que combatieron al nazismo, y entre los argentinos que lucharon contra la dictadura recordó a Haroldo Conti, Rodolfo Walsh y Oesterheld. Ellos han dejado una doble huella, con el doble compromiso, con la literatura y la resistencia a la opresión, indicó. En Argentina la dictadura sacrificó a muchos escritores, creyendo que la supresión física iba a implicar la supresión de las ideas, remarcó la escritora. Presidencia.