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La medida judicial que prohíbe a Greenpeace mencionar la marca Durlock, es resultante de la campaña pública que la organización ambientalista desarrolló en los últimos meses exponiendo a las firmas Eternit y Durlock, con el fin de alertar sobre la conducta reprochable del grupo, y demandar la urgente disposición segura de los residuos de asbesto existentes en un predio de la firma Eternit en la Cuenca Matanza Riachuelo. El asbesto es una sustancia altamente peligrosa, prohibida en Argentina desde el 2003 y en otros 52 países, por sus comprobados efectos nocivos sobre la salud humana.
“En lugar de comprometerse a remediar el predio y erradicar el riesgo que genera el asbesto, una sustancia altamente tóxica, inician una medida cautelar para acallarnos. Tanto la empresa madre, Etex Group, como sus subordinadas Durlock S.A. y Eternit S.A. constituyen un conjunto económico de carácter permanente, por lo que todas son responsables de poner fin a la contaminación resultante de la disposición clandestina de residuos peligrosos”, manifestó Consuelo Bilbao Coordinadora de la Campaña Riachuelo.
Greenpeace denunció en febrero de este año la presencia de la sustancia comprobadamente cancerigena, sin ningún tipo de medida de seguridad, sobre y bajo la superficie de un predio perteneciente a la firma Eternit S.A., en la localidad de González Catan.
De acuerdo al informe “Residuos de asbestos en la Cuenca Matanza Riachuelo”, se tomaron muestras de los grandes trozos de fibrocemento que se ven en la superficie del predio, como así también de los escombros hallados en una excavación realizada al azar, además de muestras de suelo. Los resultados arrojaron presencia de asbesto (amianto) tanto en superficie como bajo el terreno. “Después de nuestra denuncia al grupo contaminador, Eternit solo realizó tareas cosméticas en el predio, pero no implementó ninguna medida de seguridad para evitar que la contaminación del asbesto se siga propagando.”, aseguró Félix Cariboni integrante de la Campaña Riachuelo.