opinión
Dijo Hermes Binner hace unas semanas atrás que "los tiempos de bonanza económica son en general favorables a los ejecutivos en las elecciones". Pocas dudas caben que Mauricio Macri tuvo la viveza de aprovecharse de ello y, con una inteligente y profusa campaña propagandística, logró esconder bajo la alfombra una gestión no solo reaccionaria sino también altamente ineficiente.
Por cierto que no solo la situación económica favorable y su habilidad para sacarle el jugo, explican el contundente resultado obtenido por el PRO el domingo pasado. A eso hay que sumarle el extendido rechazo que conserva el kirchnerismo en la Ciudad Autónoma; como así también las limitaciones que tuvo Proyecto Sur para disputar ese voto crítico al oficialismo nacional, lo que permitió que lo capitalizara en importante grado el actual mandatario porteño.
Analicemos un poco mas estas dos últimas cuestiones. Al kirchnerismo se le desinfló la burbuja de falsedades que había construido, con encuestas pagas y mentirosas, respecto de su supuesta recuperación en la Capital. Apenas tres puntos mas que en las elecciones a Jefe de Gobierno del 2007 obtuvieron. La realidad, que es la única verdad, indicó en las urnas que al menos tres de cuatro porteños y porteñas son fuertemente críticos del gobierno K. Habrá que ver ahora cuanto del relato oficialista, respecto del apoyo a Cristina en el país, es cierto y cuanto es solo humo bien vendido.
El macrismo, como decimos mas arriba, se aprovechó largamente de ello. Pero, es válido decir además que lo logró en un grado tan alto, porque Proyecto Sur no logró instalarse fuerte -como en el 2009- como una opción opositora al kirchnerismo, unitaria y progresista. Hizo Pino una aceptable elección, en un contexto nada fácil. Pero cometió errores que limitaron su performance y favorecieron el arrastre de votos críticos del gobierno nacional, al PRO. Entre ellos podemos mencionar el abrupto regreso a disputar en la ciudad luego de haber lanzado su candidatura presidencial; el haber constituido finalmente una fórmula y una lista de legisladores muy pensada "hacia adentro" de Proyecto Sur, y no mas abierta, de cara a la sociedad; y finalmente su inexplicable ruptura con el Frente Amplio Progresista, luego de haber convocado a esa unidad durante largo tiempo.
Ahora bien, pasó el domingo y tenemos ballotage. ¿Habrá ballotage? Señalemos por lo pronto que en todo caso esta segunda vuelta -si la hay- es un trámite formal, la elección ya tiene ganador. Aun así diremos que, como expresó Claudio Lozano, nosotros estamos muy lejos del pensamiento y la práctica política de Macri y el PRO. Como también muy distantes del gobierno nacional kirchnerista, del PJ que es su columna vertebral aunque -como tantas otras cosas- lo dibujen distinto, y ni hablar de la soberbia de los Aníbal Fernández que le echan la culpa de su derrota a los ciudadanos porteños.
Por Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur