opinión
Llegan los días de las vacaciones, tanto en invierno como en verano, y dejar la casa deshabitada es la mayor preocupación de quienes están planeando un descanso. Un hogar sin sus ocupantes es considerado una presa fácil para ladrones e intrusos. Por tal motivo, aunque posea un sistema de seguridad, evitará sobresaltos si además disimula cualquier evidencia de esta situación.
Los preparativos para los viajes requieren de tiempo y atención. Sin embargo, no debe olvidarse de lo que deja en su propiedad. Para ello no puede dejar de tener en cuenta todo lo que tiene que ver con el sistema de seguridad de su vivienda o comercio.
Por eso es bueno seguir algunos consejos:
• Recuerde comunicar, con antelación, a su firma de seguridad la fecha de su partida y también la de su regreso.
• Actualice la lista de personas a la que los operadores podrán recurrir ante cualquier eventualidad, y al menos a una de ellas dele sus llaves. Recuerde asignarle a cada persona de la lista, un código de activación y desactivación y una palabra clave que la identifique.
• Si lo considera conveniente, puede dejar a la agencia el número telefónico del lugar donde se alojará durante sus vacaciones, incluso si es en el exterior del país, para que le informemos cualquier eventualidad.
Además, es bueno implementar algunas prácticas sencillas:
• Tome los recaudos necesarios para no dejar que se acumule la correspondencia, periódicos y/o publicaciones en la puerta de entrada. Para ello, por ejemplo, debe suspender la compra de diarios durante su ausencia.
• Evite comentar su próxima partida o la fecha de su regreso fuera del círculo de su confianza.
• Solicite a familiares o a personas de su confianza que retiren la correspondencia del exterior.
• Si está dentro de sus posibilidades, pídales que levanten las persianas con cierta periodicidad, dejen música funcionando o luces encendidas. Esto servirá para disimular su ausencia.
• Verifique el estado de funcionamiento completo de su sistema de seguridad siguiendo los procedimientos indicados.
Por Ricardo Katz
Presidente Prioridad 1