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Más de 80 muertos y cerca de 570.000 personas damnificadas han dejado las lluvias en cinco países centroamericanos y México, informó hoy la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Según cifras preliminares, El Salvador y Guatemala son las naciones más afectadas hasta el momento, con al menos 150.000 siniestrados y unos 30 muertos cada una, seguidas por Nicaragua, México, Honduras y Costa Rica.
Según los datos de OCHA, los niveles de precipitación registrados en El Salvador son los mayores en 50 años, lo que ha llevado al gobierno del país a declarar el estado de emergencia y solicitar asistencia internacional.
Las lluvias de la Depresión Tropical 12-E comenzaron el pasado 12 de octubre y aún continúan, provocando grandes pérdidas humanas y económicas que incluyen infraestructura pública, viviendas, cultivos y ganado. Además de estas calamidades, los países afectados han debido evacuar a más de 60.000 personas y han alojado en albergues improvisados casi 50.000.
De acuerdo con OCHA, entre las necesidades más urgentes de la población damnificada destacan el agua potable, alimentos, medicinas, productos de higiene y mantas.
Las agencias de asistencia humanitaria trabajan tratando de llegar a la población más necesitada tras las lluvias en la región. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha empezado a distribuir víveres en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
