opinión
Los argentinos hemos elegido nuevas autoridades: Presidente de la Nación, vicepresidente, nueve gobernadores, intendentes y legisladores, nacionales y provinciales. Saludo a todos ellos y felicito especialmente a la Presidenta de todos los argentinos. A todos, a quienes elegimos, a aquellos que gobernarán y a nosotros los radicales, que nos posicionaremos como alternativa, el voto popular nos otorga derechos y nos crea responsabilidades.
A la ciudadanía le incumbe el derecho y también la responsabilidad de verificar que los compromisos asumidos por los gobernantes sean efectivamente honrados. Al radicalismo, por su parte, una doble exigencia en el futuro inmediato.
Como la fuerza opositora más importante en el Congreso de la Nación y en la representación territorial del país, debe ser garantía de control republicano y, a la vez, vehículo de acuerdos sobre políticas públicas que deben estar al margen de la competencia electoral. Al mismo tiempo, deberá trabajar intensamente hacia el interior del partido para reencontrarse como instrumento dinámico al servicio de la sociedad, con una actitud propositiva y con visión de futuro.
Es momento de identificar errores para corregirlos y no para autoinfligirse más daño o para generar escenarios de conflictos internos que aprovechen quienes, desde afuera de la UCR, apuestan a afectarla.
La exhortación es, entonces, a todos los radicales para iniciar esta nueva etapa, con el máximo de responsabilidad y compromiso.
Por Ernesto Sanz
Presidente Comité Nacional Unión Cívica Radical