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La Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) alertó sobre la importancia de la prevención y el tratamiento adecuado de la diabetes en la población de adultos mayores, e identificó los ejes a tener en cuenta en esa etapa de la vida en relación con la enfermedad: la hipoglucemia (glucosa en sangre menor de 70 mg/dl, siendo lo normal entre 70 y 110 mg/dl), el tratamiento, los cuidados en el hogar y el rol de la familia y cuidadores, la influencia de las comorbilidades (enfermedades coexistentes o adicionales), las metas de glucosa, la educación y la seguridad del paciente.
La diabetes mellitus, que ocurre cuando el organismo no utiliza el azúcar de la manera
que debería hacerlo porque el páncreas no produce suficiente cantidad de la hormona insulina, o porque le es imposible aprovechar la insulina con que cuenta, es una enfermedad metabólica muy frecuente en las sociedades que envejecen.
Es lo que está sucediendo en Argentina, donde según el último censo realizado en 2010, la proporción de adultos de más de 65 años ya supera el 10,2% de la población, siendo la Ciudad e Buenos Aires la que concentra más personas mayores, con un 16,4%,.
Ante esta realidad la SAD recordó que en la vejez, la diabetes se asocia con niveles elevados de morbilidad, necesidad de terapias múltiples y el deterioro, lo que implica que, tanto el sistema de salud, como la familia y cuidadores estén capacitados para acompañar a las personas mayores en este proceso.
Prevenir la hipoglucemia, evitar complicaciones metabólicas, disminuir el riesgo de infección, prevenir la hospitalización, y los cuidados oportunos al final de la vida, son algunas de las prioridades que la entidad médica consideró prioritarias.
Algunas de las medidas que recomendó la SAD en relación a las personas mayores con diabetes están relacionadas con la importancia de efectuar una evaluación geriátrica integral con regularidad que incluya una evaluación nutricional, cuidados en la presión arterial, un programa individualizado de actividad física que incluya ejercicios de resistencia y de equilibrio, y entrenamiento de la aptitud cardiovascular.
Asimismo, alertó sobre las dietas restrictivas que deben evitarse en aquellas personas mayores de 70 años y en aquellas con desnutrición. Por supuesto siempre es recomendable mantener un peso adecuado. Para las personas que están con sobrepeso u obesidad, es bueno el descenso de peso -idealmente del 10% del peso inicial- en la mejoría del control de la enfermedad, así como de la hipertensión y del colesterol alto, que muchas veces la acompaña
También, que los adultos mayores con diabetes deben ser examinados ante trastornos del estado de ánimo, deterioro cognitivo y pérdida auditiva y visual.
En concordacia a la Declaración de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría (IAGG), el Comité de diabetes del Grupo de Trabajo para Personas Mayores (EDWPOP) y el Grupo Internacional de Trabajo de Expertos en diabetes, la SAD identificó las principales áreas de investigación que deben ser exploradas: *la realización de ejercicios, el cuidado nutricional y las terapias hipoglucemiantes en la gestión eficaz del tratamiento de la diabetes tipo 2 en las personas mayores
*las prácticas basadas en intervenciones comunitarias para reducir la hospitalización
*los métodos para disminuir las tasas de hipoglucemia
*las intervenciones para retrasar y prevenir la diabetes relacionadas con las complicaciones que son importantes en la edad avanzada, tales como deterioro cognitivo y la dependencia funcional
*el desarrollo de dispositivos técnicos que ayuden a mantener la autonomía y la seguridad de las personas mayores con diabetes.
