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El Secretario General de la ONU se comunicó vía telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente de Egipto, Mohamed Morsi, para plantearles su profunda preocupación por la escalada de ataques en la Franja de Gaza y el sur de Israel.
Las llamadas se realizaron anoche, mientras que el Consejo de Seguridad mantenía una sesión a puerta cerrada y hasta altas horas sobre esa cuestión.
La Autoridad Palestina denunció este miércoles ante el Consejo la escalada de bombardeos aéreos por parte de Israel, que han causado más de una decena de muertos y casi un centenar de heridos, e indicó que esos embates tienen la intención de debilitar su campaña para conseguir el reconocimiento de Palestina como Estado observador de la ONU.
Por su parte, el embajador de Israel ante la Organización aclaró que las acciones de su país en Gaza están bien definidas y dirigidas contra líderes de Hamas.
En su conversación con el líder israelí, Ban Ki-moon reiteró su firme condena a los ataques con cohetes desde Gaza y subrayó que espera una reacción mesurada de Israel para evitar un nuevo ciclo de derramamiento de sangre, así como bajas civiles y un peligroso efecto secundario en la región.
Por otro lado, Ban expresó al presidente egipcio su apoyo por el liderazgo ejercido para restaurar la calma en la región.
Finalmente, el Secretario General llamó a las partes a ejercer máxima prudencia y a respetar las leyes humanitarias.
