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La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, urgió hoy a las autoridades de Brasil a actuar con moderación frente a las protestas registradas en diversas ciudades del país respecto del incremento del costo del transporte público y otros asuntos sociales.
Las manifestaciones, que los más numerosas que se registran en Brasil en más de dos décadas, comenzaron hace una semana y se centraban en el encarecimiento del transporte público y el elevado costo de albergar la el Mundial de Fútbol el próximo año y los Juegos Olímpicos en 2016.
El portavoz de Pillay, Rupert Colville, llamó al brasileño a que tome las medidas necesarias para garantizar el derecho de reunión y prevenir un uso desproporcionado de fuerza durante las protestas.
“También pedimos una investigación rápida, completa e imparcial sobre el empleo de fuerza excesiva”, manifestó Colville.
Agregó que la Alta Comisionada de la ONU acogió con beneplácito la declaración de la presidenta brasileña Dilma Rouseff en la que reconoció que las protestas pacíficas son legítimas, así como la decisión de que la policía de Sao Paulo no empleará balas de goma contra los manifestantes.
Colville señaló que han recibido informaciones de que se habían registrado heridos y detenciones, incluso de periodistas que cubrían las manifestaciones, y llamó a las partes a dialogar para hallar soluciones a los problemas que plantean.
