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La jefa comunal informó que se adelantará el concurso para nombrar a la máxima autoridad del Instituto, una vez que se retomen las actividades normales. Asimismo, Tohá señaló que se fortalecerá la estructura directiva del plantel con la incorporación de nuevas funciones, que respondan a las necesidades de un establecimiento del tamaño y la complejidad del Instituto Nacional y a la urgencia de mejorar la convivencia al interior de la comunidad escolar. Se trata de unos de los institutos públicos más importantes de Santiago y hace tres semanas está tomado por los alumnos.
La alcaldesa de Santiago de Chile, Carolina Tohá, informó que se adelantará el concurso para designar a la máxima autoridad del establecimiento, que estaba previsto para el año 2015. “Como alcaldesa he tomado la decisión de adelantar el concurso en el Instituto Nacional para el nombramiento de Rector. Esta decisión se ha tomado por el bien del Instituto y en la búsqueda de recomponer el clima adecuado en ese establecimiento tan importante para la educación pública”.
“Lo que corresponde en la normativa que rige en estos casos es desarrollar un concurso, el que tiene una modalidad en que interviene la Alta Dirección Pública para proceder al nombramiento. Dado que el establecimiento tiene la complejidad y el tamaño que le conocemos, hemos también decidido fortalecer su sistema de dirección, y complementar las actuales estructuras con algunas nuevas que son indispensables, para esos efectos, en esta etapa de transición, se va a crear una Vicerrectoría de Administración, Finanzas y Control de Gestión, además de una Unidad de Asuntos Estudiantiles y Convivencia Escolar, que desempeñarán la tarea de ayudar a recuperar un clima adecuado en el Instituto”.
La alcaldesa señaló que ésta ha sido una decisión difícil y agradeció al rector Toro por su gestión. Afirmó que el período que le ha tocado encabezar al actual directivo ha sido particularmente complejo y se ha caracterizado por la persistencia del conflicto educacional. Según Tohá, la medida se ha tomado por el bien del Instituto Nacional y con el objeto de generar un clima de mejor convivencia que permita a una nueva autoridad enfrentar los desafíos de la educación pública para la próxima etapa, particularmente en el año del Bicentenario del Instituto.
