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Camila Speziale, la activista argentina de Greenpeace que estuvo dos meses detenida, permanece en San Petersburgo en libertad bajo fianza, mientras las acusaciones por piratería y vandalismo siguen vigentes.
“Cuando la vi a mi mamá entrar, nos abrazamos y creo que ahí lloré todo lo que no había llorado todo ese tiempo” declaró Speziale.
Todavía no se conocen las condiciones de la excarcelación de los activistas de Greenpeace y cuánto tiempo deberán esperar para regresar a sus países. Mientras tanto, continúa la investigación por la protesta pacífica que intentaban realizar en una plataforma de petróleo de la empresa Gazprom, socia de Shell, en el Ártico.
“En cada lugar hay una problemática local, de la cual hay que ocuparse, pero están conectadas unas con otras”, dice la ecologista. “La problemática del Ártico nos afecta a todos, el cambio climático ya se está haciendo notar, con las inundaciones y el retroceso de los glaciares por ejemplo”.
