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El diputado nacional y vicepresidente de la comisión de Seguridad de la Cámara Baja, Miguel Bazze (UCR Buenos Aires), afirmó que el ministro de Defensa, Agustín Rossi, “descubrió la pólvora al reconocer la gravedad de la droga y el narcotráfico en Argentina” y consideró que para terminar con este problema hay que controlar el blanqueo de fondos de los narcos.
“Desde hace años venimos advirtiendo esta situación y el gobierno kirchnerista, lejos de asumir la realidad, insistió en errores que permitieron un incremento fenomenal del ingreso de droga y la instalación de bandas vinculadas al narcotráfico en la Argentina”
Bazze enumeró que “entre esos errores podemos destacar la falta del control de la frontera que el gobierno se encargó de negar sistemáticamente, la ausencia de una coordinación planificada de la Nación con las provincias para atacar este flagelo y fundamentalmente la falta de decisiones que impidan el blanqueo de fondos provenientes del crimen organizado”.
“La falta de control al blanqueo de fondos posiblemente tenga que ver con la necesidad de encubrir a algunos amigos del poder que no pueden justificar sus bienes pero termina posibilitando además que blanqueen su propios fondos que provienen del crimen”, dijo Bazze hoy en Azul durante una recorrida que está haciendo por ciudades de la séptima sección electoral junto al diputado Ricardo Alfonsín y a autoridades del Comité de la Provincia de Buenos Aires.
Para el también vicepresidente del bloque radical “Argentina es hoy uno de los países en los que con mayor facilidad se blanquean fondos del delito y en los que menos se controla el ingreso y la exportación de drogas”.
“Por eso se han instalado estos grupos vinculados al narcotráfico 1que hoy ya han llegado a disputarse con violencia determinados territorios del gran Buenos Aires y de algunas provincias del interior. El gobierno nacional tiene una responsabilidad fundamental de que esta situación haya llegado a este nivel de en la gravedad”, indicó.
Y agregó finalmente que “ahora de la noche a la mañana se preocupan por este tema mientras que durante 10 años en el gobierno estuvieron mirando para el costado, no hicieron absolutamente nada, y ahora cuando la situación ya es muy grave -a tal punto que a la importante cantidad de muertes que ya se produjeron en lugares como Rosario y el gran Buenos Aires -se le suma la amenaza a la vida de periodistas mendocinos que investigan esta situación.