viernes, 27 de mayo de 2011

FORD DESARROLLÓ UNA BUTACA QUE MONITOREA EL RITMO CARDÍACO


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Los ingenieros de Ford desarrollaron una butaca de automóvil que puede monitorear los latidos del corazón del conductor a través de seis sensores especiales que se encuentran embutidos en ella y que pueden detectar los impulsos eléctricos generados por el corazón. Con este desarrollo queda inaugurada una nueva era de vehículos en los que la salud de sus pasajeros también será susceptible de ser monitoreada con el potencial, incluso, de salvar vidas.

Este proyecto se desarrolló en conjunto entre los expertos del Centro Europeo de Investigación e Innovación de Ford ubicado en Alemania y la Universidad Rheinisch-Westfälische Technische Hochschule (RWTH) de la ciudad germana de Achen. "Si bien todavía se trata de un proyecto en desarrollo, la tecnología para monitorear el corazón desarrollada por Ford y la Universidad de RWTH de Achen podría convertirse en un avance de enorme importancia para los conductores de un Ford, y no sólo para el monitoreo de aquellos que ya saben que se encuentran en situaciones de riesgo " comento el Dr. Achim Linder, ejecutivo del Centro Europeo de Investigación e Innovación de Ford.

"Como siempre sucede en temas relacionados a la medicina, cuanto antes es detectado un inconveniente más posibilidades de tratarlo existe. Esta tecnología tienen el potencial de convertirse en un instrumento de diagnóstico en conductores que aún no fueron advertidos sobre su condición". La información recogida por los sensores, por ejemplo, es factible de ser analizada por expertos médicos o, incluso, por un software especializado de la computadora de a bordo.

"Las posibilidades son enormes", agrega Lindner,"desde conectarse a servicios médicos de emergencia y a los sistemas de seguridad de Ford, hasta proveer información sobre la condición de salud en tiempo real y alertar sobre un inminente inconveniente cardiovascular, tal el caso de un ataque cardíaco". La butaca que monitorea el ritmo cardíaco es la última novedad en el portfolio de vehículos saludables dotados de soluciones para brindar bienestar, tanto para personas con dificultades crónicas como con desordenes en su salud que deban ser monitoreadas durante el viaje.

Este último mes, Ford también anunció investigaciones en relación a como apalancar las posibilidades que brinda el sistema Ford SYNC para conectarse vía bluetooth con los periféricos, acceder a servicios de Internet y controlar aplicaciones de celulares inteligentes con el fin de desarrollar el primer sistema controlado por voz de la industria automotriz con capacidad de controlar una serie de aspectos importantes de la salud a través de periféricos que midan la glucosa, que controlen la diabetes o herramientas que faciliten el manejo de un episodio de asma o de alergia a partir de soluciones basadas en la web. La tecnología de sensor de butaca bajo desarrollo podría ser, inicialmente, una de las más beneficiosas para los conductores que conozcan la condición de salud de su corazón. Principalmente, para aquellos pertenecientes a los grupos etarios mayores, una porción de la población que crece constantemente en todo el mundo.

El trabajo realizado por Ford en conjunto con la Universidad RWTH de Achen permitió desarrollar un sistema de seis sensores ubicados en la superficie del respaldo de la butaca. Los electrodos no son de manera alguna intrusivos y fueron especialmente desarrollados para tener la capacidad de detectar el registro eléctrico del corazón a través de la ropa. "Los sensores abarcan un muy específico sistema de diseño e involucraron una cuidadosa investigación de materiales para estar capacitados para recibir una señal apropiada sin siquiera tener contacto con la piel" comentó Linder. "Todavía estamos calibrando su operación para trabajar con algunos materiales. Ciertos tipos de fabricaciones sintéticas y la lana de cordero podrían causar interferencia eléctrica que afecte la señal, sin embargo, podemos alcanzar una señal apropiada incluso a través de diez capaz de algodón" completó el científico.

En tests estáticos, entre 90 y 95% de los conductores probaron ser compatibles. En tests en movimiento, quedó comprobado que es posible alcanzar un alto grado de precisión en la lectura cardíaca durante casi el 98% del tiempo transcurrido al volante, incluso en esta instancia inicial del desarrollo.