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La Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) recomienda vacunarse contra la gripe a las personas diabéticas, ya que tienen más riesgo de adquirir la infección por el virus de la influenza que la población general. Además, presentan mayor riesgo de muerte por gripe: el doble en los menores de 64 años, y cuatro veces en los mayores de 65. Cuales son las vacunas recomendadas y el plan de aplicación.
El impacto de la gripe en pacientes diabéticos quedó demostrado durante la pandemia de gripe A del año 2009, ya que aunque las personas diabéticas constituyen solamente el 8% de la población de Estados Unidos, el 15% de las hospitalizaciones reportadas por gripe, y el 19% de las muertes relacionadas con la misma, se produjeron en personas con esta enfermedad. El 25% de las personas con diabetes que fueron internadas, requirieron cuidados en terapia intensiva, recordó la SAD.
Desde la entidad médica, se reconoce que, si bien esta información “es preocupante, debería ser de utilidad para motivar a las personas con diabetes a protegerse de la gripe con la vacuna, en todas las edades”. La vacunación contra el virus influenza logró hasta un 80% de disminución en la cantidad de internaciones causadas por influenza y por neumonía, así como una caída de 50% en la mortalidad causada por estas patologías, afirman desde la SAD.
Los pacientes diabéticos deben recibir las vacunas recomendadas para la población general, como la vacuna doble adultos (antitetánica-antidiftérica). Los adultos que hayan recibido el esquema primario completo, es decir, 3 dosis de la vacuna a lo largo de su vida -incluyendo la triple bacteriana en la infancia-, deben recibir un refuerzo cada 10 años.
Por otro lado, por su diabetes, que constituye un factor de riesgo para presentar formas más graves de algunas enfermedades, deben recibir otras vacunas. Se trata de la vacuna antineumocóccica no conjugada (polisacárida 23 valente), que está indicada en una dosis única, debido a que las personas con diabetes constituyen un grupos de alto riesgo de padecer enfermedad invasiva por Streptococcus pneumoniae, que causa neumonía y otras patologías. También, se recomienda la vacuna antigripal trivalente, pues los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de que se presenten complicaciones relacionadas con la influenza. Se debe aplicar en forma anual entre los meses de marzo y julio. En la vacuna trivalente, que será la única disponible este año, está incluida la cepa de la gripe A (H1N1).
Si bien ninguna de las dos vacunas evita la infección por neumococo y por influenza, en el 100% de los casos se reduce la incidencia de complicaciones de ambas enfermedades, así como la necesidad de internación.
