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Miles de niños en la República Centroafricana carecen de acceso a los servicios más básicos desde que la coalición de grupos rebeldes Seleka tomó por la fuerza la capital de ese país, Bangui, lamentó este martes UNICEF.
UNICEF subrayó que más de 14.000 menores podrían sufrir desnutrición grave como consecuencia de los saqueos de los últimos días.
La portavoz en Ginebra de UNICEF, Marixie Mercado, indicó que el Fondo ha recibido informes relativos al reclutamiento de niños por parte de los grupos rebeldes y de las milicias progubernamentales.
“Los niños más vulnerables han perdido sus casas y han sido separados de sus familias, o ya integraban grupos armados. Incluso antes de la crisis, UNICEF estimaba que unos 2.500 niños y niñas formaban parte de grupos armados en la República Centroafricana”, explicó Mercado.
UNICEF es una de las agencias que se ha visto obligada a mudar a su personal como consecuencia de la escalada de violencia en el país.
Anoche, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó el golpe de Estado por parte de la coalición Seleka e instó a las partes a permitir el acceso seguro y sin cortapisas de las agencias humanitarias que trabajan en el terreno.
El máximo órgano de la ONU también abogó por el respeto a la ley humanitaria internacional y a la legislación internacional relativa a los derechos humanos.
