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El Secretario General de la ONU y el director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) expresaron profunda preocupación por el supuesto uso de armas químicas en Siria.
En una conversación telefónica, Ban Ki-moon y Ahmet Üzümcü coincidieron en señalar que la utilización de armas químicas por cualquier parte y bajo cualquier circunstancia constituye un crimen horrendo.
Ban reafirmó su apoyo al trabajo de la OPCW, que monitorea la situación en el terreno e indicó que tanto la ONU como ese organismo se mantendrán en contacto observando los acontecimientos.
Por otra parte, el Secretario General informó que habló con el representante especial de la ONU y la Liga de Estados Árabes para Siria, Lakhdar Brahimi, para discutir los prospectos de paz en ese país.
