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El juicio que comenzó en Buenos Aires contra los responsables de la Operación Cóndor es un hecho histórico en la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos por los gobiernos militares y autoritarios de los años setenta y ochenta en varios países de la región, dijo hoy Amnistía Internacional.
“Es una oportunidad para que sobrevivientes y familiares obtengan justicia”, dijo la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, quien señaló que “ninguno de los juicios que se realizaron hasta ahora por las violaciones a los derechos humanos de los regímenes militares había abarcado el Plan Cóndor como una unidad”.
Los jueces argentinos se pronunciarán sobre la desaparición de 106 víctimas, la mayoría de ellas de nacionalidad uruguaya, pero también boliviana, chilena, paraguaya y una persona de nacionalidad peruana, que se exiliaron en Argentina huyendo de los regímenes militares en sus países. También se tratará el caso de tres argentinos secuestrados en Brasil. El juicio involucra a 25 presuntos responsables. Entre ellos los ex presidentes de facto argentinos Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone.
La Operación Cóndor fue un plan coordinado por los gobiernos militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay para secuestrar, intercambiar y, eventualmente, matar a opositores durante las décadas de 1970 y 1980. En el contexto de este plan secreto se cometieron de forma generalizada abusos a los derechos humanos. Algunas personas han sido juzgadas en otros países por hechos concretos que se enmarcaban en el contexto de la Operación Cóndor, pero nunca se hizo un juicio de esta naturaleza.
Las investigaciones judiciales comenzaron en los años noventa. Más de diez años después se llega a la apertura de un juicio oral.