opinión
La medida cautelar dictada por el Juez Simón Isacch favorece a Gustavo Pulti, quien iba a enfrentar una dura derrota este domingo.
El intendente no oyó a las fuerzas políticas ni a los vecinos, que expresamos malestar por el gasto de semejante campaña. Tampoco escuchó cuando se denunciaron irregularidades previas en el proceso de convocatoria de la consulta. No escuchó y sigue sin hacerlo, pues en lugar de hacer autocrítica de los errores cometidos salió a victimizarse y reprochar culpas sobre un juez.
Se jugó con la gente, a quien se la involucró en un debate apresurado, se la puso en el compromiso de ir a votar sin tener los elementos necesarios para decidir, pues el proyecto no fue presentado. Se derrochó dinero que, de salir de las arcas del Estado, bien hace falta invertirlos en salud, educación, el combate contra violencia hacia la mujer o cientos de áreas donde el trabajo que se realiza y los recursos que se destinan son insuficientes.
Sería bueno que tome nota el intendente: no pudo garantizar una consulta popular. Nadie se lo impidió como le gusta decir por estos días, sino que fue producto de los propios errores cometidos por la Junta conformada por él: la falta de padrones actualizados, boletas, etcétera, motivaron la decisión judicial.
¿Cómo pensaba conducir una policía municipal sana, de alta tecnología sino puede garantizar los padrones de una consulta popular? Un circo lamentable, que puso de rehén a la gente.
Insistimos, UNA VEZ MÁS al intendente, sobre la necesidad de convocar a una mesa de planificación estratégica a todos los actores sociales, gremiales, comunitarios y políticos y definir líneas de acción claras al corto, mediano y largo plazo para trabajar sobre la seguridad.
Es hora de dejar las mezquindades de lado, es hora de pensar en Mar del Plata, ES HORA de la gente.
Victoria Vuoto
Movimiento Libres del Sur en el Frente Amplio Progresista
Mar del Plata
