martes, 19 de noviembre de 2013

Otorgaron la excarcelación bajo fianza a tres de los detenidos de Greenpeace


sociedad

La médica Ekaterina Zaspa, el fotógrafo Denis Sinyakov y el activista Andrey Allakhverd, todos ellos de nacionalidad rusa, detenidos junto a otros veintisiete miembros de Greenpeace, recibieron hoy la excarcelación bajo fianza, mientras continúa la investigación.

Más temprano la justicia rusa había dispuesto que el australiano, Colin Russell, miembro de la organización, debía permanecer en prisión hasta, por lo menos, el 24 de febrero, y le negó la posibilidad de fianza o arresto domiciliario. Los abogados de Greenpeace apelarán esta decisión del tribunal.

Todavía no se conocen las condiciones de la excarcelación, ni los motivos por los cuales no se aceptó la fianza en todos los casos. “Sin duda es una buena noticia que algunos de nuestros compañeros puedan salir de prisión hasta el juicio, pero todos deben ser liberados.”- explicó Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace Argentina. “No hay que olvidar que nuestros activistas estaban protestando contra un crimen ambiental, la extracción de petróleo en el Ártico, todas las detenciones fueron injustas y no hay motivos para que enfrenten los cargos y las condiciones a las que están siendo sometidos” Todos los activistas, el fotógrafo y el camarógrafo, están presos hace exactamente dos meses, desde que el barco en el que navegaban fue abordado por las fuerzas de seguridad rusas, cuando intentaban realizar una protesta pacífica en una plataforma de petróleo de la empresa Gazprom, ubicada en aguas internacionales.

También estaban previstas las audiencias de Ana Paula Maciel (Brasil); David John Haussmann (Nueva Zelanda); y Kieron Bryan (Reino Unido), que fueron reprogramadas. Mañana por la mañana será el turno de los argentinos Hernán Perez Orsi, a las 4.30 de la mañana, y Camila Speziale, a las 7 de la mañana, hora argentina.

Los activistas fueron detenidos el pasado 19 de septiembre por la Guardia Costera Rusa, al intentar denunciar de manera pacífica los riesgos ambientales de la extracción de petróleo en el Ártico que pretende realizar la empresa energética Gazprom, socia de Shell. Hasta el momento, más de dos millones de personas en el mundo firmaron la petición para que los activistas sean liberados.