domingo, 7 de noviembre de 2010

UNA CIUDAD SIN HISTORIA… NI MEMORIA


opinión

El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tomó una decisión lamentable y errónea que denota su escaso interés y compromiso con la promoción de la investigación, difusión y enseñanza de la historia porteña.

De concretarse, se traducirá en el vaciamiento funcional del ex Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, con el agravante de la incertidumbre sobre la continuidad de sus reconocidas tareas y la inseguridad laboral para sus empleados, muchos de ellos calificados profesionales con formación específica adquirida tanto en altos Centros de Estudio como a través de la pertenencia a dicha Institución.

A través del Decreto Nº 451/10, se rediseña la organización de las tareas de las distintas áreas del GCBA creando nuevas estructuras funcionales para los distintos organismos gubernamentales. Estas constituyen la base de administración, distribución y ejecución de todas sus tareas y servicios. Esa estructura expresa una concepción de gobierno, proyecta un modelo de funcionamiento para el Estado de la Ciudad, define prioridades presupuestarias y jerarquiza o degrada áreas y tareas.

De persistir, esta circunstancia, derivará en la desafectación de importantes funciones del que fuera Instituto Histórico de la CBA llevadas a cabo interrumpidamente desde hace cinco décadas (con independencia del signo gubernamental), hoy en el ámbito de la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico del Ministerio de Cultura, cuyas actividades y desempeño respecto a la historia de Buenos Aires es orgullo de nuestra Ciudad a nivel nacional e internacional.

En el nuevo esquema se puede comprobar que el área Investigaciones de la actual Dirección General Patrimonio e Instituto Histórico fue definida con el nivel de “subdirección operativa”, lo que significa rebajar categóricamente la jerarquía institucional de este sector, limitando sus acciones a la ambigüedad de premisas amplias pero indeterminadas: ”estimular la investigación histórica”, “impulsar la historia oral” y “realizar investigaciones sobre el acervo cultural de la ciudad”.

El mencionado Decreto 451/10 crea tres Direcciones: Archivo Histórico, Gestión de Operaciones y Patrimonio y Arqueología Urbana, omitiendo sorpresivamente la Dirección de Investigación y cercenando el proyecto que para esta Dirección General ya había sido consensuado.

A fin de aclarar, exponemos las actividades y funciones desarrolladas, que ahora peligrarían en su continuidad: asesoramiento permanente en temas históricos y en nomenclatura al Ejecutivo y Legislativo; integración de diversas Comisiones (Instituto Espacio para la Memoria, de Nomenclatura) ; difusión de la historia de la Ciudad; corrección, publicación, edición y producción de libros, revistas y folletos; edición y producción de videos, organización de cursos, “tertulias”, exposiciones, muestras, congresos y jornadas nacionales e internacionales; estudio permanente y realización de investigaciones para recobrar y analizar nuestra historia y brindar el sustento histórico al conjunto de sus actividades. El área de historia oral, pionera de esta disciplina en nuestro país, además de talleres y cursos, el haber desarrollado con excelentes resultados materiales y proyectos propios, publica y distribuye internacionalmente la prestigiosa revista Voces Recobradas, genuino producto de creación y diseño institucional, hace ya 12 años. También realiza bienalmente los Encuentros de Historia Oral conjuntamente con la U.B.A. En el ámbito de la difusión, cuenta con el soporte grafico del periódico (también de diseño y creación propia) Cronista Mayor de Buenos Aires, cuyos temas históricos varían permanentemente en sus hasta el presente 74 números. Cuenta además con un archivo técnico especializado, acumulación de cincuenta años de experiencia en asesoramiento histórico profesional.

Hemos enviado Notas explicando la situación al Ministro Hernán LombardI y solicitado audiencia urgente, que aun no concedió. A través de la Directora General, a dicho comprender el reclamo originado “en un error…” y se comprometió a resolverlo…Sin embargo, hace ya tres meses que no hay ninguna respuesta y todo el personal se ha declarado en estado de Asamblea Permanente. Incluso, tramitamos desde la Legislatura un pedido de informes al Poder Ejecutivo.

Esto sucede en el marco de la inminente concreción de un viejo anhelo trabajado intensamente hace más de diez años por la Dirección General de Instituto Histórico y la Dirección General de Patrimonio: la instalación de todas sus dependencias en un nuevo edificio, la ex Editorial Estrada y Casa del Virrey Liniers, pronto a inaugurarse.

No nos resignamos a reducir la noble e indispensable tarea de reflexión, investigación y difusión histórica, a la exposición repetitiva de la memoria; o a convertirla en mero relato pintoresco con propósito distractivo, ni a ser espectadores o subsidiarios de calculadas premisas utilitarias. La historia es presente y futuro, dijimos y reafirmamos. Presente vivo en movimiento que re-construye y eleva cada generación.

Reivindicamos este espacio institucional que ha logrado generar respeto en la comunidad local e internacional a lo largo de sus 50 años de trabajo responsable y profesional. Contamos con el apoyo de instituciones académicas, del conjunto de los trabajadores del área de Cultura, de entidades intermedias y de ciudadanos de Buenos Aires, que respaldan nuestra solicitud de respeto por la jerarquía perdida.

Personal de la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico