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El 21 de junio la ONU celebró por primera vez el Día Internacional del Yoga, una jornada dedicada a promover la práctica de esa antigua disciplina, cuyos principios de paz, armonía y respeto a la naturaleza coinciden con los de las Naciones Unidas.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, propuso el establecimiento de la fecha durante el debate de la Asamblea General de septiembre pasado.
En esa ocasión, Modi citó los beneficios del yoga en la salud y el bienestar en general y afirmó que al cambiar el estilo de vida y crear conciencia, su práctica puede ayudar a abordar con inteligencia los grandes desafíos de la humanidad, como el cambio climático.
Para diciembre, la propuesta fue aprobada en una resolución patrocinada por 177 países que contó con el voto unánime de los 193 Estados miembros de la ONU, un hecho sin precedentes en la historia de la Organización.
El representante permanente de la Misión de la India ante la ONU, Asoke Mukerji, explicó que el yoga es la unión del cuerpo y la mente que busca la armonía del individuo consigo mismo y con su entorno.
“El yoga puede contribuir a que la persona que lo practica a observar las cosas separándose del estrés que acompaña casi todos los aspectos de la actividad humana de la actualidad”, dijo.
El embajador señaló que el siglo XXI sufre gran estrés porque la tecnología ha acelerado el estilo de vida y porque los conflictos y desastres generan gran angustia.
Y ese estrés impide que las personas piensen con claridad o vivan su vida como en realidad quisieran hacerlo, abundó Mukerji.
Para celebrar el Día Internacional del Yoga, se llevaron a cabo eventos auspiciados por el gobierno de la India y la ONU en todo el mundo.
