domingo, 28 de marzo de 2010

PABLO PICASSO, UN NÚMERO UNO DEL ARTE MUNDIAL


opinión · cultura

En sus 92 años de vida realizó más de 90.000 obras, a razón de un promedio de tres por día. Hay tres museos dedicados a su extenso trabajo, el de París, con obras que él mismo donó

En todos los órdenes Pablo Ruiz Picasso es la estrella del mercado de arte.

Nacido en Málaga, donde nunca realizó una exposición, durante sus 92 años años de vida, realizó más de 90.000 obras, a razón de un promedio de tres por día, y cuando muere tenía 37.000 obras en su poder que fueron distribuidas entre sus herederos y el estado francés.

Algunas eran obras que había recomprado y su inventario nos muestra 1.885 pinturas, 1.228 esculturas, 7.089 dibujos, 3.222 cerámicas y 23.532 grabados. Hay tres museos dedicados a su obra, el de Barcelona creado en 1.963 a partir de la colección de su secretario Jaume Sabartes, tiene una colección de mil obras, el de París formado con las obras que el estado francés recibió de su sucesión cuenta con 3.500 obras y el de Málaga que cuenta con unas 300 obras. Picasso no se preocupó por dejar testamento, dejó cuatro hijos (uno solo legítimo) y cerca de 35 personas recibieron su herencia y tienen también los derechos intelectuales del artista hasta el 2.022. En la última década sólo en subastas se han vendido u$s 2.500 millones y u$s 16.000 obras, la mayoría de ellas grabados, su cotización promedio de sus pinturas ha subido 4 veces en la última década y el valor promedio de una de sus pinturas es de u$s 4,5 millones. Los grabados no han subido de precio en la década y el valor promedio es de u$s 12.400. Sus esculturas han multiplicado sus precios por tres y el valor promedio es de u$s 360.000.

Un promedio de 45 pinturas, 1.100 grabados, 57 esculturas se venden cada año en subastas.

El 70% de sus obras se venden en Estados Unidos, el 22% en Inglaterra y sólo el 4% en Francia.

Su pintura más cotizada en ventas públicas fue vendida por Sothebys en Nueva York en mayo del 2.004 en u$s 104 millones, la obra titulada “El joven de la Pipa” fue realizada en París en 1.905 y su tamaño es de 100x80 cm. Una de sus temperas de la misma época que representa a la familia del arlequín de tan solo 60x45cm. fue vendida en 13 millones hace ya 21 años por Christies. Su grabado más cotizado es “Minotauro”, un aguafuerte vendida en Suiza por u$s 1,5 millones. La escultura mejor paga fue el retrato de una de sus mujeres, Dora Maar, bronce de 80 centímetros del cual existen únicamente dos, que se pagó u$s 29 millones. Por una de sus cerámicas realizadas en el sur de Francia se han pagado u$s 1 millón.

Se calcula que en Museos hay más de 15.000 de sus obras, y para el mercado quedan 75.000 de las cuales se comercializan unas 3.000 al año en aproximadamente mil millones de volumen de ventas.

Sin dudas es en los grabados donde se verá la mayor valorización ya que parece exagerado que una pintura valga 400 veces más que uno de ellos.

Este año también será el año de nuestro admirado Picasso, Christies presentara dos obras fundamentales a la venta y aspira lograr entre u$s 80 y u$s 60 millones por cada una de ellas. En Buenos Aires, Galería Muller realizó una gran exposición con 90 obras en la década del treinta y ninguna obtuvo comprador, entre ellas estaba el Retrato de Ángel Fernández de Soto, un pintor amateur amigo de Pablo y compañero de parrandas en Barcelona a principio de siglo. Esta pintura estaba consignada a Federico Muller por el marchand Tanhauser y nadie la compró en la calle florida en diez mil dólares, una década después la vende la galería Knolder de Nueva York en u$s 22.200 y luego se vende en remate en u$s 29 millones hace ya 15 años.

El comprador fue el genial compositor Andrew Lloyd Webber quien la quiso vender a beneficio de su Fundación para fomento de la actuación y que debió retirarla de la venta por oposición de un pariente de un banquero judío que sostenía que había sido una venta forzada por persecución nazi. En el juicio fue fundamental el demostrar que había estado a la venta en Buenos Aires y por lo tanto no había sido venta forzada. En junio veremos si esta obra de su amigo adicto al ajenjo que tiene a veces 90% del alcohol y que se toma en pequeñas copas y no grandes como figura en el retrato supera los 60 millones previstos. Las obras del período azul del artista son pocas y muy cotizadas, aunque son las más nostálgicas de su producción, normalmente aparecen solo una decena en venta por década y su precio base supera los u$s 20 millones. En Buenos Aires podemos contemplar un desnudo de Picasso en el Museo Nacional de Bellas Artes y un pastel de una calle de París en el Museo Yrurtia de Belgrano. Una de las frases más felices del creador andaluz habla ‘yo no busco, encuentro’, una buena recomendación para aquellos con alma de coleccionistas.

Por Ignacio gutierrez Zaldívar
propietario Galería Zurbarán