política
El Ministerio de Seguridad de la Nación finalizó el proceso de selección de personal superior de las fuerzas policiales y de seguridad federales, completando de esta forma el ciclo de ascensos y pases a retiro de oficiales de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), Prefectura Naval Argentina (PNA) y Policía Federal Argentina (PFA). Mientras que en policía federal no hubo pases a retiro de personal en el máximo escalafón correspondiente a comisario general, en Prefectura Nacional pasaron a retiro dos prefectos generales y en Gendarmería pasaron a retiro nueve comandantes generales.
En el escalafón siguiente se resolvió el pase a retiro de tres comisarios mayores de la policía federal y 10 comandantes mayores de la GNA. Por su parte, 4 prefectos mayores de la PNA pasaron a retiro. En lo que respecta a la jerarquía inmediata inferior se pasó a retiro a 24 comisarios inspectores de la PFA.
En simultáneo ascendieron 12 comisarios inspectores a comisarios mayores de la policía federal¸ incluyendo a la primera mujer que llegó a esa jerarquía, y 34 comisarios a comisarios Inspectores, consolidando un proceso de renovación generacional en la fuerza.
En GNA se modificaron los titulares de las tres Direcciones Generales de la fuerza y se pasó a retiro a los oficiales que conducían el Servicio de Administración Financiera de la institución. Además, en esta fuerza ascendieron 6 nuevos comandantes generales y 38 comandantes principales a comandantes mayores. Finalmente, en la PNA se aprobó el ascenso de 3 prefectos mayores a generales, 2 prefectos principales a prefectos mayores y 24 prefectos a prefectos principales.
El proceso de selección que se inició en septiembre de 2011 implicó que por primera vez autoridades políticas del Ministerio de Seguridad participaran como observadores de los procesos de las juntas de calificaciones que realizaron cada una de las fuerzas. Esto permitió evaluar los procesos y los criterios aplicados por cada una de las instituciones.
Luego de las propuestas enviadas por cada una de las fuerzas, se procedió a un análisis de sus legajos, antecedentes profesionales, denuncias judiciales donde estas existieran y no se ascendió a ningún oficial procesado en una causa judicial. Y en los casos de grados superiores se revisaron las declaraciones juradas presentadas durante los últimos 10 años, para chequear que estuvieran justificados sus patrimonios.