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En diálogo con Vorterix, el embajador ante el Vaticano reconoció que este nombramiento no sólo es un hecho histórico sino que, internamente, es muy importante para el desafío diplomático de esta Embajada. Tenemos que estar bien atentos y a la altura de las circunstancias”.
“Las miradas están todas en nuestro país, en la región”, apuntó Juan Pablo Cafiero, quien sostuvo que “el despliegue, no sólo de los medios, sino también del mundo diplomático en la Santa Sede es fortísimo. Es, realmente, una carga grandísima que tenemos por delante. Todo apunta a la Argentina y piden testimonios, todo”.
“Mi evaluación inicial es que esto es positivo para el país”, sostuvo el embajador. En esa línea, consideró que “América latina tiene muchas cosas que decir al resto del mundo. La Argentina va a estar involucrada en ese debate”.
“El mundo a partir de 2008 vive una crisis recesiva importante, donde se aplican recetas de ajuste. La visión que hoy tiene América latina y la Iglesia tienen la visión es que les fue muy mal con esas recetas. Una voz que tenga la autoridad de decir que el camino va por otro lado. Hay muchos temas en los cuales la Argentina es un actor decisivo”, concluyó.
Por otra parte, el gobierno nacional confirmó la comitiva que viajará a Roma para la asunción del Papa.
Integrarán la delegación oficial el canciller, Héctor Timerman; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti; el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez; y el diputado de la Unión Cívica Radical (UCR) Ricardo Alfonsín.
También asistirán los titulares de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo; de la Pastoral Social Argentina, Carlos Alberto Accaputo; y de la CGT, Antonio Caló; el secretario gremial de la CGT, Omar Viviani, y el secretario de Salud y Ambiente, Omar Suárez.
