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Mantener PCs de más de 5 años genera pérdidas económicas y de performance, según un estudio de Principled Technologies para Intel. Las All In One y Mini PC modernas incrementan la productividad un 145% y 115%, respectivamente. Sin embargo, 4 de cada 10 PyMEs argentinas mantienen un parque informático envejecido.
A la hora de iniciar el año, las compañías planifican diferentes maneras de alcanzar los resultados deseados para el negocio. Reemplazar la tecnología de la oficina no suele estar entre las prioridades de los gerentes. Sin embargo, los beneficios de contar con dispositivos modernos que acompañen los objetivos de la empresa son muchos. Un informe de Principled Technologies para Intel reveló que la productividad crece 145% con el uso de All In Ones, y llega a 115% con Mini PCs, en comparación con PCs de escritorio con 5 años de antigüedad. Trasladado a medidas de tiempo, cada uno de los empleados ganaría 23 horas por año en su producción. Pero no todos las compañías toman nota de esto. De hecho, otro relevamiento de Intel en PyMEs de Buenos Aires y del Interior determinó que el 40% de los equipos tiene más de 3 años.
“Una productividad superior, mayor potencia con menor consumo de energía, reducción de costos por reparación de los aparatos y el beneficio que la tecnología touch aporta a la performance de los empleados son elementos vitales para mejorar el resultado de las operaciones”, aseguró Gonzalo de la Fuente, Gerente de Ventas de Distribución para Intel Cono Sur. Tanto la All in One como la Mini PC son equipos compactos, veloces y económicos, con capacidad superior de procesamiento y almacenamiento respecto de sus predecesoras. Eso evitará, en principio, la lentitud típica y las pantallas “en blanco” ante tareas demandantes de computadoras con demasiado tiempo de uso. Los empleados valoran ahorrar minutos en tareas rutinarias para poder aprovecharlos en actividades realmente productivas. De hecho, según el mismo estudio, al menos 7 de cada 10 ejecutivos se queja por la lentitud de sus equipos, 5 del bajo rendimiento y 4 por fallas en las aplicaciones.
Contar con equipos de última generación impacta en la productividad pero también genera un ahorro económico objetivo. Las AIO y Mini PCs modernas, enfrentadas contra PCs de 5 años de antigüedad, reducen el consumo energético hasta un 60%. “Todavía existe el concepto erróneo de que estirando la vida de las computadoras de escritorio viejas en la oficina se abaratan costos, ya que se ahorran los gastos de incorporar nueva tecnología. En esos cálculos quedan afuera los gastos indirectos que producen los equipos antiguos”, explicó De La Fuente. Las PyMEs locales gastan, por ejemplo, $17.400 anuales por PC y una semana laboral al año en reparaciones.
“Entre muchas otras ventajas, la última tecnología Intel vPro garantiza un incremento exponencial en la productividad, reduce el gasto de energía y los costos de reparación de los equipos. Incrementa la potencia de las herramientas y le brinda a los empleados todas las facilidades de la tecnología touch”, agregó De La Fuente. La All in One y la Mini PC utilizadas para el informe de Principled Technologies incluyen la última tecnología Intel vPro y la versión más avanzada de Intel Active Management Technology (Intel AMT). La Legacy Desktop Tower, la computadora de escritorio con la que se comparó performance, tiene la antigua versión Intel AMT (5.2).
Con el cambio de lo ya obsoleto por lo último que ofrece el mercado, los ejecutivos ganan en confort y pueden llevar a cabo la misma cantidad de tareas en menor tiempo. Además, se ven beneficiados con la portabilidad de sus herramientas de trabajo y la multiplicidad de posibles conexiones vía USB 3.0, Displayport, HDMI y Wireless. Y por último, un factor no menor: las AIO y Mini PCs permiten un mayor aprovechamiento del espacio físico, transformando a las oficinas en lugares más cómodos y agradables para trabajar.