opinión
Es normal en los varones jóvenes, que en alguna oportunidad no hayan podido conseguir la erección en un encuentro sexual, como consecuencia de algunos de los factores que a continuación se detallan:
- cansancio: por una cuestión de machismo, el varón no puede decir, "estoy cansado o no tengo deseo en este momento" - como lo hace la mujer - por lo tanto, es el pene el que se encarga de decir NO, mediante la falta de erección;
- primer encuentro sexual con esa persona;
- exceso de alcohol;
- consumo de sustancias;
- falta de atracción;
- problemáticas orgánicas;
- ansiedad excesiva;
- algún trastorno psicólogo.
Si bien es normal que en alguna oportunidad el varón no tenga erección, el problema puede surgir por la interpretación distorsionada o errónea que cada sujeto realice de dicha situación. Por ejemplo:
- "si no logró tener la erección voy a pasar un papelón";
- "se va a burlar de mi con sus amigas";
- " si fallo me va a dejar".
Las interpretaciones distorsionadas provocan el aumento de la ansiedad que genera la inhibición de la respuesta sexual normal. Esto lo podemos ver en un caso de la práctica clínica:
"Juan de 23años consulta muy angustiado, porque desde hace un tiempo padece disfunción eréctil, el joven relata que antes del encuentro sexual, le aparecen pensamientos negativos como no poder lograr tener erección, lo cual activa el sistema de alarmas - sistema autónomo simpático- generando un estado de tensión y ansiedad, que aumenta producto del estado de desesperación por no lograr tener erección, provocando la disfunción eréctil".
La ansiedad es la causa principal?
Los diferentes estudios e investigaciones muestran que en varones jóvenes la disfunción eréctil se da en un 80 % por ansiedad excesiva y sólo un 20 % por causas orgánicas. Al ir aumentando la edad en el hombre, la incidencia de los factores físicos va creciendo.
Que tratamiento se utiliza?
Los estudios muestran que la terapia Cognitiva Conductual combinada con las técnicas de las terapias sexuales, resultan muy efectivas para el abordaje de estas problemáticas.
Por Santiago Gómez
Psicólogo especialista en Terapia Cognitiva