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Cristina agradeció y felicitó al médico, quien recibió el premio "Senador Domingo Faustino Sarmiento", y se comprometió a seguir colaborando con la Fundación Favaloro y con "todas las instituciones que aportan conocimientos a la sociedad".
La presidente Cristina Fernández asistió al acto de premiación del neurocirujano Cristian Fuster, director de la Fundación Favaloro, a quien el Congreso le entregó el premio "Senador Domingo Faustino Sarmiento".
Fuster, de 42 años, oriundo de Charata, Chaco, recibió la distinción de manos de la Presidenta y de la senadora Inés Pilati Vergara, ante un auditorio colmado en el Salón Azul del Congreso de la Nación, donde también se encontraban presentes familiares del doctor René Favaloro, inventor del by-pass.
Durante el acto, la senadora Pilati Vergara, quien abrió el acto, recordó las obras de reparación a la Fundación Favaloro realizadas durante la actual administración, y evocó cuando el entonces presidente Néstor Kirchner expresó que el Estado tenía que “pedirle perdón a Favaloro” por haber dejado que su fundación casi desapareciera.
También destacó la legisladora que hoy fue “la primera vez que un presidente viene al Congreso” para un acto de homenaje que no sea la tradicional presentación anual en la apertura de sesiones ordinarias.
Tras el descubrimiento de una placa recordatoria, el neurocirujano Cristian Fuster, afirmó que "es un regalo y un honor que esté presente La Presidenta y todos ustedes".
"Es dificil para un cirujano hablar en público, pero tengo que decir gracias, a mis padres, soy hijo de inmigrantes franceses que en la década del 60' se instalaron en Charata, una sociedad que los recibió, y me permitió crecer en una ciudad que me dio las bases fundamentales para venir a Buenos Aires", agregó.
"Cuando llegué a Buenos Aires, llegué con objetivos, con sueños", afirmó Fuster, y agradeció especialmente a su familia "por apoyarme, a mis hermanos, a mis padres, sobrinos, hijos por el amor incondicional, por no dejarme caer y por ayudarme a cumplir mis sueños".
Recordó con calidez al doctor René Favaloro cuando, siendo estudiante de primer año en Medicina, el célebre cardiocirujano lo recibió junto a otros compañeros y con toda “generosidad”, destacó, respondió a todas las preguntas que ellos tenían para realizarle.
