viernes, 28 de agosto de 2009

MARTA MINUJIN PRESENTA UN OBELISCO DE SIETE METROS EN ZURBARÁN


cultura

La presentación se realizará en la Plazoleta Dr. Isidoro Ruiz Moreno ubicada frente a las salas de arte de Zurbarán Galerías en Cerrito 1522 de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se presentan además dentro de las salas de Zurbarán 3 esculturas realizadas en bronce a la cera perdida y una pintura en acrílico sobre lienzo que mide 1,20 mts x 2,40 mts.

Marta le dijo a Más que noticias cómo comienza su relación con el obelisco y en que consistieron sus intervenciones: “Mi relación con el Obelisco comenzó en 1964 cuando recubrí con helado Laponia de distintos gustos, desde la base hasta los 3 mts. sus cuatro lados y la gente lo saboreaba.

En 1973 coloqué gelatinas de colores sobre las luces que iluminan el Obelisco de Washington DC, USA. Efecto happening obelisco rojo, sorpresa total para los transeúntes.”

El obelisco, es un monolito ahusado, a menudo de granito, de cuatro caras que termina en forma de cuspide llamada “pyramidion”. Sus orígenes remontan a mas de hace 3000 años y la ciudad donde se erigieron por primera vez fue Heliopoli, en Egipto, o sea la ciudad que representaba el principal centro de culto de la divinidad del Sol.

Para los egipcios los obeliscos representaban la “materialización” en piedra de los benéficos rayos del Sol que permitían el desarrollo de la vida en la tierra.

Nuestro obelisco nació como un monumento conmemorativo al 400º Aniversario de la Fundación de Santa María del Buen Ayre La ubicación fue elegida en el sitio exacto en donde flameó por primera vez la bandera nacional, en la torre de la Iglesia de San Nicolás de Bari, el 23 de Agosto de 1812. Dicha iglesia fue demolida con motivo de la construcción del Obelisco. La construcción a cargo del Arq. Alberto Prebisch y fue realizada en tiempo récord ya la obra comenzó el 20 de marzo de 1936 y el 23 de Mayo de ese mismo año sería inaugurado.

Pero este icono de la ciudad cuya altura es de 67.5 m y la base tiene 6.80m de lado es el centro de reuniones, festejos, espectáculos y eventos de importancia

En Zurbarán durante todo el 2009 realizaron homenajes a cargo de diferentes artistas, como el Obelisco fileteado por Jorge Muccia, luego fue el turno de Enrique Burone Risso, un obelisco de Benito Quinquela Martín y el gran pintor porteño Ernesto Bertani también lo ha homenajeado, estos obeliscos intervenidos fueron emplazados en la Plazoleta Dr. Isidoro Ruiz Moreno dentro del marco de padrinazgos que se desarrolla hace mas de una década y que iniciara Zurbarán en este espacio ubicado en Cerrito entre libertador y Posadas. Y a partir del 31 de Agosto se emplazará el “OBELISCO PLATEADO MULTIDIRECCIONAL” HOMENAJE A LA REINA DEL PLATA DE MARTA MINUJIN

Dice Minujín: “Luego de una larga estadía en Francia y en USA, y de regreso en Buenos Aires, el Obelisco me pareció muy rígido, entonces conceptualmente decidí que había que acostarlo. Es así que realicé el “Obelisco Acostado” de 74 mts. de largo en la Primera Bienal Latinoamericana de Arte en San Pablo en 1978. Para ello, subí al Obelisco de Buenos Aires y filme desde la altura una película sobre cómo volaba y aterrizaba en San Pablo. Es por ello que pinté “Obelisco navegando en el espacio sideral” obra que podrá verse en Zurbarán hasta el 10 de octubre

Al año siguiente, realicé el “Obelisco de Pan Dulce” -de 30 mts de alto- en Buenos Aires en la Feria de las Naciones. Estaba recubierto de 30.000 pan dulces que luego fueron obsequiados al público. Primer monumento de arte comestible del mundo. Luego inventé “Homenaje a la Reina del Plata” para ser creado en el medio del agua, sobre una barcaza a 100 mts de la costa; una estructura de acero inoxidable de 30 mts. de alto pensado para ser una espacio público al que se accede por botes a motor y al que se puede subir para ver Buenos Aires desde el Rio de la Plata. Proyecto que aún no realicé.

Para la artista este “Obelisco Plateado Multidireccional”, Homenaje a la Reina del Plata, emplazado en la Plazoleta Isidro Ruiz Moreno en Cerrito y Posadas, consiste de 5 obeliscos: 1 vertical y 4 cayendo. Es un monumento de 7 mts. de alto que descoloca al espectador, haciéndolo sentir que todo cambia a su alrededor según el punto de vista desde el que lo mire y obligándolo a reflexionar sobre la Argentina que cambia constantemente, que sube y baja.