martes, 27 de septiembre de 2011

Falleció el arquero Julio Cozzi


deportes


El mejor futbolista de la historia del Club Atlético Platense sufrió una crisis cardíaca a los 89 años. No habrá velatorio, será cremado y sus cenizas quedarán en el campo de juego de Vicente López por expreso pedido suyo.

Cuando a Julio Cozzi se le entregó el Calamar de Oro en la Fiesta del Centenario, en mayo del 2005, el premio lo recibió de manos de Amadeo Carrizo, invitado especial a la celebración. Delante del micrófono y ante el aplauso cerrado de la concurrencia, el gran Amadeo dijo: "Quiero decirles a todos que Julio Cozzi fue mejor que yo. Y que si yo hubiese jugado en Platense, hubiera sido suplente suyo." La ovación, las lágrimas de Julio y el abrazo estrecho y varonil entre dos de los más grandes de todos los tiempos. No hace falta agregar casi nada más, salvo que Adolfo Pedernera, José Manuel Moreno y Alfredo Di Stéfano siempre han señalado a Julio Cozzi como el mejor arquero en la historia del fútbol argentino.

Platense tiene 106 años de vida y Julio Cozzi falleció en el mediodía del domingo, muy cerca de cumplir sus 90 años. La existencia de ambos ha sido indisoluble, desde que Julio Adolfo Cozzi naciera, un 14 de julio de 1922, en el barrio porteño de Saavedra. Platense y Cozzi ligaron sus vidas de manera definitiva en esa misma década del veinte.

En el libro "Historias y Relatos de un Siglo Calamar", el propio Cozzi le contaba a Juan Pablo Sciarreta que "cuando yo era chico, mi papá era el Intendente de Platense. Alrededor de la cancha había alambre con bolsas arpilleras para que la gente no mirara el partido. Después pusieron chapas y recién después llegó el material. Mi papá me llevaba a la cancha. Yo jugaba en el club "El Tábano" (ubicado hasta hoy en la calle Rómulo Naón 3029 de Coghlan) y después pasé a jugar en "Tren Mixto". Mis amigos Juan Carlos Echeverría y el Negrito Sánchez me engrupieron y me llevaron a Platense. Ahí me hicieron jugar y quedé. Fue en diciembre de 1937, jugué unos partidos en Sexta división, tuve que ir a la antigua AFA y firmé. Tenía 15 años..."

Cozzi inició su recorrido Calamar atajando en la Quinta división de 1938, que ganó el campeonato oficial. Platense Campeón, sí. Quinta División de 1938. En cuarta División de 1939, Platense campeón de nuevo. Para 1941, atajaba en la Reserva los jueves y estaba a disposición para suplir al arquero titular, el reconocido Miguel Ángel López. La oportunidad le tocó contra Atlanta, el 25 de mayo de 1941, cuando Platense derrotó al Bohemio de Villa Crespo por 2-0, con goles de Amiano y Torielli. Ese día, Platense cumplía 36 años de existencia y debutaba Cozzi, como para demostrar otra vez la unión absoluta entre el Club y su jugador más emblemático.

Alternó el arco con López y el peruano Honores, quedando afirmado como titular a los 21 años, durante el torneo de 1944. A partir de allí formó una famosa línea defensiva con José Piano y Antonio Iglesias, Juan Carlos Fonda, Norberto Toledo y Aarón Wergifker. Sus lucidos desempeños provocaron admiración de varios clubes más poderosos, pero Cozzi privilegió siempre su amor por Platense, donde permaneció hasta diciembre de 1949. Antes se había lucido con Carlos Aldabe y Domingo Boero y luego, con Juan Carlos Menéndez y el santiagueño Gallardo.

Para 1946, ya formaba parte del plantel de la Selección Argentina, con la que salió campeón sudamericano al ganar la Copa América de Ecuador, disputada en 1947. Cozzi fue el arquero titular durante los siete partidos del torneo. Para 1949, fue pieza fundamental en la sensacional campaña del equipo marrón que le permitió llegar segundo detrás del poderoso Racing Club. En esa temporada, Platense le ganó 2-0 a Racing en Manuela Pedraza y Crámer y le empató como visitante en la Bombonera. Su estilo de arquero salidor, con muchísima seguridad de manos y un estado atlético impecable que le permitía llegar a lugares inesperados bajo el arco, le ganaron muchísimos adeptos en los distintos clubes.

Así, durante un reportaje de 1947, el gran Américo Tesoriere (mítico arquero de Boca en los años del amateurismo) expresaba que "Julio Cozzi es insuperable. Lo vengo viendo con frecuencia y cada día es más alta la impresión que me deja. Sin lugar a dudas, es el mejor arquero que he visto en mi vida. Cozzi es fuerte en todo, incluso en la manera de servir la pelota a sus compañeros... porque allí también juega el arquero." Por el contrario, el ídolo de Cozzi siempre fue Sebastián Gualco, arquero de Platense entre 1931 y 1933, que luego brillara en San Lorenzo, Chacarita, Huracán y Ferro. A mediados de los años noventa, Gualco y Cozzi fueron convocados por la revista "El Gráfico" para la producción titulada "Los Arqueros del Siglo" junto con Amadeo Carrizo, Hugo Orlando Gatti y Ubaldo Fillol.

Para 1950, Julio Cozzi se fue a integrar el mejor equipo en la historia del fútbol colombiano. Convocado por Adolfo Pedernera, integró durante cinco temporadas el equipo titular de Millonarios de Bogotá, junto con jugadores excepcionales como Antonio Báez, Néstor Rossi y el gran Alfredo Di Stéfano. Las espectaculares actuaciones de Antonio Báez -compañero de Cozzi en Platense durante 1948 y 1949- le hicieron acreedor del apodo "El Maestrito" para no confundirse con "El Maestro" Adolfo Pedernera. Con Cozzi, el periodismo colombiano fue más rotundo: lo apodaron "El Arquero del Siglo".

Si algún hincha desprevenido o poco informado de su jerarquía pregunta sobre cómo le pegaba Cozzi a la pelota, vale la pena reproducir parte de sus respuestas en el libro del Centenario Calamar: "Con Antonio Báez y Santiago Vernazza nos poníamos a pegarle al palo, después al travesaño y después al otro palo. Con Antonio y con Adolfo Pedernera, allá en Colombia, jugábamos por la cerveza para ver quien le pegaba al travesaño. Y también jugábamos a poner la pelota en el saque de meta y pateábamos para ver quién la metía en el túnel."

Cozzi retornó a Platense para el torneo de 1955 y tuvo la desgracia de integrar el plantel que descendió por primera vez en la historia Calamar. Completó 193 partidos oficiales y una enorme cantidad de rendimientos de altísimo nivel. Para 1956 se incorporó a Independiente, donde jugó durante tres temporadas, con un total de 73 partidos oficiales y dos penales atajados que marcaron época: uno, porque se lo paró al especialista Orestes Omar Corbatta, el puntero derecho de Racing, en un clásico. El otro, porque al contenerle el penal a Bolaña, provocó el descenso de Ferro Carril Oeste, en la última jornada de 1957. Después del partido, Cozzi declaró que lo había disfrutado especialmente porque Ferro le había ganado a Platense en la penúltima fecha de 1955 y lo había condenado a la Primera B. Había sido su venganza deportiva.

Tras un paso por Banfield jugando en la Primera B de 1959, regresó a Millonario de Bogotá, donde ganó su cuarto campeonato colombiano. Había dado la vuelta olímpica con el "ballet azul" en 1951, 1952 y 1953. Y en esos años, Millonarios había vapuleado por 4-2 al Real Madrid en el mítico estadio Santiago Bernabeu, en el festejo de los cincuenta años del club madrileño.

Siempre siguió siendo socio de Platense. Trabajó en las divisiones inferiores en los años sesenta, dirigió interinamente al equipo titular durante el torneo de 1966 y durante muchos años formó parte del equipo de veteranos del club. Homenajeado reiteradamente, hace poco tiempo se le impuso su nombre a la tribuna cabecera que da espaldas a las vías del ferrocarril. Y durante 2010, recibió la camiseta de Platense en el medio de la cancha, se emocionó y desandó el camino del túnel para volver a treparse a la platea, desde donde asiduamente concurría para alentar a su querido Platense. [Club Atlético Platense].