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Una experta en derechos humanos de Naciones Unidas ha hecho hoy un llamado por un compromiso político más fuerte y tangible para combatir el sesgo y la discriminación que todavía sufren los gitanos.
Con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebró ayer, la experta independiente de la ONU sobre cuestiones de las minorías, Rita Izsák, urgió al mundo a que coloque los derechos humanos de los gitanos en el centro de todas las políticas y medidas de inclusión estatales.
“La discriminación y el racismo contra los gitanos vienen en muchas formas diferentes, desde la indiferencia silenciosa a la incitación al odio y la violencia contra personas o comunidades enteras”, dijo Izsák. “Además, el creciente populismo y extremismo en muchos países con grandes poblaciones gitanas han profundizado sus divisiones sociales, lo que está agravando la estigmatización de las comunidades gitanas. Desafortunadamente esto ha dado lugar a una desensibilización del público y el resurgimiento de mitos inaceptables sobre la delincuencia, indignidad e inferioridad de los gitanos”, añadió.
La experta dijo que era hora de que las sociedades dejen de tolerar el discurso público que perpetúa perfiles “estereotípicos, racistas, odiosos o discriminatorios” sobre los gitanos, para que emprendan acciones contra estos discursos y “rechacen el antigitanismo” en cualquier forma.
La relatora especial, que presentará un informe sobre la situación de los derechos humanos de los gitanos y la romafobia en todo el mundo ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en junio de este año, pidió a los líderes políticos y públicos que combatan el sesgo y la discriminación contra los gitanos mediante el fortalecimiento de las bases de la gobernanza y la democracia, así como la promoción de la protección de los derechos de las minorías de acuerdo con el derecho internacional, como la Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas.
