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La organización ambientalista reclamó a los gobiernos provincial y nacional que se reforesten las 50.000 hectáreas de bosques afectadas por los incendios, que se realice una investigación sobre las causas del fuego y el aumento del presupuesto para la prevención y control de incendios.
Greenpeace reiteró hoy su profunda preocupación por los incendios forestales que destruyeron cerca de 50.000 hectáreas de bosques nativos en la provincia de Chubut, incluyendo sectores del Parque Nacional Lago Puelo y del Parque Nacional Los Alerces, en uno de los desastres ambientales más graves de la historia en la región.
"Estamos ante una verdadera catástrofe ambiental. El Estado debe poner todos los esfuerzos y recursos para recuperar esos bosques, determinar las causas y responsables de los incendios y evitar que se repitan", afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
La organización ecologista reclamó la aplicación de la Ley Nacional de Bosques, que dispone que tanto el gobierno provincial como el nacional realicen en las zonas afectadas “tareas para su recuperación y restauración, manteniendo la categoría de clasificación que se hubiere definido en el ordenamiento territorial".
Greenpeace solicitó además la realización de una investigación exhaustiva que determine si el inicio de los focos ígneos fue intencional y un aumento significativo del presupuesto para el Sistema Nacional de Manejo del Fuego y para la aplicación de la Ley de Bosques.
