miércoles, 14 de julio de 2010

SENADORES Y EL MATRIMONIO DEL MISMO SEXO


opinión

Por un matrimonio para TODXS

Estas ultimas semanas, el Senado de la Nación, particularmente el debate en comisiones presidido por la Senadora Negre De Alonso, ha dado claras muestras de cómo la vieja política pretende dejarnos atados a antiguos dogmas que en nada se condicen con nuestra realidad, promoviendo una cultura opresora.

Con fundamentos peligrosamente discriminatorios, la Comisión de Legislación General del Senado dio dictamen de mayoría, el pasado martes, por siete votos sobre 15 al proyecto que rechaza el matrimonio entre personas del mismo sexo e impulsó en cambio la unión civil. Un ejemplo vergonzoso que da cuenta de lo poco que significa para algunos Senadores la democracia, ya que no vacilaron en hacer a un lado el proyecto que venia de Diputados con un gran bagaje de trabajo y debate que nos dimos organizaciones políticas, sociales, organizaciones por la diversidad y los mismos diputados y diputadas con la sociedad toda.

Mañana se definirá este tema en la Cámara de Senadores, donde, según dijo la Senadora Negre De Alonso, se intentara reunir los votos para rechazar el proyecto de ley que pretende lograr un matrimonio para todos y todas.
Esta ley, simplemente reconocería los mismos derechos a las parejas homosexuales que a las hetero. De modo que fortalece la familia ampliando la protección del Estado a miles de familias que hoy están desprotegidas. Lo que destruye a muchas familias es la discriminación, la falta de derechos y la desigualdad.

Mientras el Estado no reconozca las relaciones de pareja entre dos hombres o dos mujeres y las familias que estas parejas forman en igualdad de condiciones, con los mismos derechos, la misma dignidad y el mismo respeto, el mensaje será que esas personas no merecen el mismo respeto que las personas heterosexuales.

Lo que una persona homosexual no puede hacer, por no poder contraer matrimonio, es co-adoptar con su pareja, lo cual no significa que no pueda convivir con el niño o niña y su pareja en el mismo hogar: esas familias ya existen. Sin embargo, esos niños son legalmente hijos de uno/a solo/a de sus padres o madres; lo que la reforma de la ley debe cambiar, para que todos los chicos tengan los mismos derechos.

Lo que un niño/a necesita es amor, protección, cuidado, educación y otras cosas que no dependen de la sexualidad de sus padres sino de su calidad humana.

Vivimos en una sociedad profundamente machista y homofobica, donde parece mentira que en 2010, tengamos que discutir el derecho de las personas a decidir, el derecho de ser quienes somos, el derecho de ser felices.

Apelamos a que los Senadores se den un debate sin hipocresías, contemplando que la igualdad jurídica es un elemento fundamental a fin de alcanzar plenitud en el ejercicio de los derechos humanos y justicia social.

Victoria Vuoto
Movimiento Libres del Sur
Mar del Plata