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Organizaciones ambientalistas reunidas en la Coalición Ciudadana Anti-incineración, expresaron su preocupación por la multiplicación de proyectos de generación de energía a partir de la quema de residuos o de tecnologías alternativas, en casos como la ciudad de Villa María, Córdoba, o el Partido de La Matanza y la Ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires.
“Argentina como país signatario del Convenio de Estocolmo debería tener una clara política en contra de la incineración de residuos que es una fuente importante de generación de dioxinas y furanos y otras sustancias tóxicas como metales pesados”, afirmó Cecilia Bianco, secretaria de la Coalición. “La incineración en cualquiera de sus variantes no es la solución al problema de la mala gestión de los residuos; es una fuente de contaminación y supone un derroche de recursos y energía, obstaculizando además el desarrollo de alternativas ambientalmente seguras como la reutilización, el reciclado, el compostaje y la biodigestión”, completó Lorena Pujó, integrante de la campaña contra la contaminación de Greenpeace.
Como cada 1º de diciembre, se celebra este miércoles el 9º Día de Acción Global contra la basura y la incineración, coordinado por la Alianza Global por Alternativas a la Incineración (GAIA), una red internacional que busca eliminar todas las formas de incineración de residuos y promover la Producción Limpia, la meta de Basura Cero y la justicia ambiental internacional.
Las organizaciones de la Coalición, que forma parte de GAIA, se manifestaron a favor de la adopción de estrategias de Basura Cero, y declararon que “tienen el potencial de generar puestos de trabajo, y proteger el clima, la salud pública y la fuente de sustento de quienes viven de la recuperación de materiales”. “Los proyectos de supuesta 'valorización energética' de residuos a través de incineración convencional, gasificación, pirólisis o plasma, y la producción de 'combustible derivado de residuos' – a menudo promovidos y financiados por programas de incentivo a las 'energías renovables' – son incompatibles con las estrategias superadoras orientadas hacia el objetivo Basura Cero”, afirmaron sus representantes.
"Los residuos de la incineración contaminan el aire, el agua, el suelo y los alimentos, pueden provocar daños en la salud incluso en pequeñas dosis, en particular porque afectan los sistemas hormonales y algunas sustancias –como la dioxina TCDD- son cancerígenos humanos comprobados según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer", señaló el biólogo Raúl Montenegro, de la Fundación para la defensa del Ambiente.
La Coalición alertó también sobre los proyectos de tratamiento de residuos basados en tecnologías en etapa experimental como la ‘despolimerización catalítica', que se proponen, por ejemplo, para el Municipio de La Matanza. De acuerdo a las organizaciones "es una tecnología no probada para la escala y tipo de residuos que se pretende tratar aquí”.
Frente a estos desafíos, destacaron el creciente peso y los logros de los movimientos de ciudadanos organizados contra la incineración, que ya consiguieron el cierre de numerosas instalaciones destinadas a estos procesos.
Las estrategias de Basura Cero apuntan a reducir la generación de residuos y a recuperar materiales descartados a través de la reutilización, el compostaje y el reciclaje. Además de estas medidas, los planes de Basura Cero apuntan a intervenir en los procesos de producción de modo de reducir el uso de materiales y fabricar productos de larga duración y reutilizables, reciclables o compostables. Una de las estrategias para esto es la Responsabilidad Extendida del Productor, un instrumento político que obliga a las empresas a asumir responsabilidades por los residuos de sus productos.
“Este tipo de normativas ha dado resultados muy positivos en los países en que se aplicó; es urgente la sanción de leyes nacionales de Responsabilidad Extendida del Productor para dar solución a residuos complejos como son los de aparatos eléctricos y electrónicos, y otros como los envases y embalajes.”, sostuvieron los ambientalistas.
La Coalición se sumó al pedido internacional por abandonar la incineración y apoyar estrategias de Basura Cero y agregó que es imperioso que en Argentina se desarrollen circuitos de recuperación de materiales y políticas de reducción de la generación de los residuos, y que comenzar a incinerar residuos urbanos pondrá en jaque esas estrategias.
La Coalición Anti-incineración está integrada por más de 50 organizaciones y profesionales de todo el país y forma parte de la Alianza Internacional por Alternativas a la Incineración de Residuos, GAIA. Desde hace 15 años trabaja para rechazar la incineración de residuos urbanos, hospitalarios e industriales en la Argentina.
+ info en http://noalaincineracion.org/